Los héroes de los Westerns no tan norteamericanos
En la industria cinematográfica se dio lugar a la fantasía de un mundo del oeste que sólo aparecía en las películas. En ese contexto Europa se lanzó a la producción de este género, creando, por ejemplo, una de las películas más reconocidas de Clint Eastwood, El bueno, el malo y el feo, rodada en Italia.