Vázquez comenzó saludando a Alfredo Palacio, presidente de Ecuador, que como el mexicano Vicente Fox también dejará su mandato próximamente. El presidente uruguayo dijo que le costaba esta despedida porque fue muy "grato" recibir a las delegaciones iberoamericanas en Uruguay.

Luego citó el cuento del escritor mexicano Juan Rulfo sobre "la tía Miseria" y su pacto con un genio para permanecer indefinidamente en la Tierra. Dijo que aquélla es una buena "ficción" pero comprometió a los mandatarios presentes a trabajar para que "la realidad sea mejor". "La miseria existe, la material y la otra... pero es posible librarse de ambas", señaló.

En tal sentido, destacó "el compromiso del gobierno uruguayo de trabajar incansablemente para ayudar a los compatriotas fuera del país", aludiendo a las migraciones, tema central de este encuentro. Llamó a "entender que la responsabilidad cabe a los países que fueron, son y serán objeto de las migraciones. Quienes se van no lo hacen por deporte, lo hacen porque situaciones políticas, económicas y sociales los obligan". Así, invitó a atacar las causas que provocan estas migraciones.

Vázquez finalizó su discurso aludiendo a Santiago de Chile y sus alamedas que los encontrarán, confió, con mejoras en las condiciones de vida de los iberoamericanos, tras un año de trabajo en los preceptos que surgen de la Declaración de Montevideo.

La XVII Cumbre Iberoamericana se desarrollará en la capital trasandina en 2007.