Uruguay alcanzó el triunfo ante México 91-82 y logró acceder a la próxima fase con dos partidos ganados, lo que parecía impensado antes de comenzar el torneo.

Comenzó mejor México que aprovechó desconcentraciones del rival y abrió 9 de ventaja (21-12) restando 2´17 para terminar el primer cuarto. Para el segundo se emparejaron las acciones y la celeste, de la mano de Nicolás Mazzarino, pasó al frente para irse al descanso 46-39.

En el inicio del complemento, los comandados por Nolan Richardson mejoraron su actuación y con el excelente aporte del alero Romel Beck en el uno contra uno, tomaron la delantera de cara a los últimos diez minutos.

Dentro de una absoluta paridad, Uruguay sacó una cabeza de diferencia, entre otras cosas por lo que obligó Esteban Batista en ofensiva, el tiro implacable de Mazzarino, pero también la seguridad que dio Martín Osimani en el traslado y la gran labor de Sebastián Izaguirre.

La figura de la cancha, Mazzarino, puso un triple para irse 85-77 faltando 1´30, una diferencia tranquilizadora que derivó en la tercera victoria de Uruguay.