Fue suspendido el partido entre Biguá y Welcome cuando restaban 6´58 para terminar el partido, con el marcador favorable al Pato, 65-58.

El partido fue sumamente limpio hasta una incidencia que involucró al árbitro Álvaro Fernández y al jugador Pedro Xavier. El alero acusó a Fernández de que éste lo insultó y de forma desmedida reaccionó al punto de que tuvieron que pararlo entre jugadores y cuerpo técnico.

Posterior a eso, el ambiente estaba caldeado y no tardaron en llegar dos salivazos por parte de la hinchada welcomense hacia los árbitros, por lo que Isaac Glass determinó la resolución final.

Hasta ese momento la labor de Leandro García Morales con 31 puntos había sido decisiva para que el equipo del Parque Rodó no se viniera en el tanteador. Un par de genialidades de Martín Osimani (19 puntos) terminaron en goles de biguá que quebraron anímicamente a su rival.

En el interior del país, Soriano alcanzó su segundo punto al vencer a Olimpia 85-79. Los mercedarios caían 66-51 al final del tercer cuarto pero un parcial de 34-13 dio vuelta el tanteador sobre el final para una victoria muy festejada.