Lo mejor está por venir y será justamente este viernes, cuando los tres implicados en el único descenso capitalino, traten de ganar sus partidos para no perder la categoría.

Aguada, Sayago y Olimpia están en el penúltimo lugar con siete victorias y 16 derrotas con solo esta etapa por disputar.

Si dos ganan y el restante pierde, ya estará decretado ese descenso. Si uno gana y los otros pierden, habrá doble empate, mientras que de ganar o perder los tres conjuntos, habrá un triple empate.

De haber doble empate, se dirimirá la semana entrante con un juego en cancha neutral entre los involucrados. Si hay triple igualdad, se jugará un triangular también la misma semana, en cancha neutral y de existir todavía paridad (producto de que todos ganaron un juego) se usará la diferencia de goles.

En el análisis previo de los partidos el que parece tener más complicado el trámite es Aguada ante Welcome, ya que los del Parque Rodó querrán ganar ante un tradicional rival y además ya demostraron en la primera rueda que tienen con qué.

Sayago viajará a Paysandú, pero el local ya está salvado y no tiene nada más por lo que jugar, aunque se deduce que luego de la pésima campaña que tuvieron, deberían querer despedirse de su gente hasta setiembre del año próximo, con un triunfo.

El otro comprometido es Olimpia, que será local ante Atenas, que no tiene más en sus filas a Morris Hall (sólo Hakeem Rollins ocupa el cupo de extranjero), en tanto que Luis Silveira se recupera de una lesión y no estará presente en la Cúpula.

Además, con mucho menos importancia que la disputa del descenso, Malvín tratará de arrastrar medio punto para el Apertura cuando choque ante Soriano, al igual que Defensor Sporting ante Unión Atlética y Trouville frente a Hebraica Macabi.