En Guadarajara Boca jugó un primer tiempo con su mejor mística, con personalidad, fútbol y gol, y
aplastó por 3 a 0 al Atlas, bajo el intenso sol del estadio Jalisco, consiguiendo el pase a los semifinales de la Copa Libertadores de América. Martín Palermo, que tuvo una noche letal, convirtió los tres tantos del elenco dirigido por Carlos Ischia, a los 19, 33 y 37 minutos, todos en el primer tiempo.
El elenco argentino llegaba con las dudas dejadas tras el empate en dos goles de la semana pasada en el estadio de Vélez, pero esta tarde espantó todos los fantasmas y volvió a sacar la
"chapa" copera que tantas alegrías le dio a los hinchas.
En caso de que San Lorenzo pase la llave ante la Liga Deportiva Universitaria de Quito, será el próximo rival de los "xeneizes", pero si el "Ciclón" queda eliminado, Boca deberá esperar al ganador del choque brasileño entre Fluminense y San Pablo.
Con una defensa sólida, un mediocampo aguerrido, un Riquelme preciso, un Palacio incansable y un Palermo demoledor, los boquenses dejaron en claro sus pretensiones de retener el título
conseguido en 2007.
La visita salió de arranque con la firme decisión de imponer su juego y buscar el resultado necesario para revertir el empate registrado en Buenos Aires. Dátolo aprovechaba con inteligencia el espacio dejado por la defensa "azteca" en el lado derecho, mientras Riquelme manejaba los hilos del equipo y metía sus clásicos pases "quirúrgicos".
El primer tanto llegó a los 19 minutos con un fuerte remate de Palermo desde fuera del área, que no pudo ser retenido por el arquero uruguayo Bava, la pelota se le escurrió por debajo del cuerpo, y terminó ingresando en la valla.
Lejos de conformarse con la ventaja conseguida, Boca insistió en jugar bien arriba, aprovechando las dudas de la defensa rival y el desconcierto general de los mexicanos, que no lograban hacer
pie en su propio estadio.   
Cuando se jugaba la primera media hora y parecía que Atlas empezaba a equilibrar el juego, los "xeneizes" sacaron una contra letal, encabezada por un gran pelotazo de Riquelme para Palacio, el bahíense esperó a Palermo y el "Titán" la definió con un derechazo bajo, pegado a un palo.
Los comandados por Miguel Brindisi no salían de su asombro y encima llegó el tiro de gracia, otra vez en los pies del gran goleador de Boca, quien definió picando la pelota desde la puerta
del área, ante un impotente Bava, para decretar el 3 a 0.  
En el complemento, Atlas salió con el orgullo herido a buscar el gol que de comienzo a la remontada, pero cuando se jugaban solo cuatro minutos, Palacio fue habilitado magistralmente por Román,el arquero derribó al delantero y se ganó la roja.
A partir de ese momento, el equipo argentino se dedicó a regular fuerzas, cedió la pelota a los mexicanos, quienes a pesar de contar con chances, nunca pudieron encontrar la vuelta para
doblegar a Migliore.