Los sudamericanos ganaron un durísimo encuentro. El set más sencillo fue el primero (6-4) en comparación a lo que vendría. A partir de ahí todo fue muy parejo. El segundo set –que la pareja sudamericana perdió 6-7 (6-8) dependía de los quiebres que pudiera lograr cada dupla. En esa definición, Cuevas y Horna perdieron una chance inmejorable de liquidar la serie con triple match point, pero no lo consiguieron.

Las dudas y fantasmas anímicos se hicieron presentes en el tercer set, que también fue muy disputado. Esos puntos fueron muy bien jugados y en ningún momento hubo desconcentración. En tanto, el sufrimiento no dejó de estar presente y a pesar de una leve ventaja para el uruguayo y el peruano, el duo rival no dejó ir el partido y de atrás lograron ponerse 6 a 6 y forzar la definición por el partido.

Ahora, el próximo paso es la final y Cuevas buscará seguir haciendo historia de la mano de Horna.

La historia comenzó antes. El de este lunes conta los hermanos Bryan con triunfo 6-3; 5-7 y 7-6 (7-1) fue un partido memorable de la pareja sudamericana. Desde el arranque mostraron buen  juego y arrancaron ganando 6-3.

El segundo set fue más parejo, de gran disputa (en un momento el set estuvo igualado a 5), pero la dupla gemela salió adelante y se impuso por 7-5. Sin embargo, esto no desmotivó a Cuevas y Horna y el tercer set también fue muy bien disputado. Si bien fue más parecido por la paridad al segundo que al primero, esta vez no se cometieron grandes errores y por eso lograron el triunfo 7-6 (7-1) en la definición final.

Luego de finalizado el partido, según informa AFP, Cuevas manifestó que "ganarle a la pareja número uno del mundo es para festejarlo".

También se refirió a la actitud de sus rivales al no saludar -una vez finalizado el encuentro-  en un gesto descortés. "No hubo ni pelotazos pero tampoco festejos excesivos. ¿Por qué no me saludaron? Habría que preguntárselo a ellos", comentó.

Cuevas y Horna venían de vencer en la tercera ronda del Abierto de Francia al dúo Lukas Dlouhy y Leander Paes por  6-4; 6-4.

En cuanto a los Bryan, esta fue la décima participación de estos gemelos de 30 años en el Abierto de París, en el que se coronaron campeones por primera vez en el 2003. Y llegaron al encuentro con su récord en  Roland Garros que es de 32 victorias frente a solo 8 derrotas.