Federer le ganó en semifinales al representante local, el francés Gael Monfils, por 6-2; 5-7; 6-3 y 7-5.

El francés le jugó un gran partido al número uno, pero no logró su objetivo principal que era la victoria. Fue un match de ida y vuelta  con muchas paridad, sobre todo en el segundo y cuarto set. De todos modos, el nivel del número uno se mantuvo alto y no pudo ser doblegado.

En tanto, más temprano, Nadal llegó a la final tras vencer al serbio Novak Djokovic por 6-4; 6-2 y 7-6 (7-3)

Los dos primeros set fueron ganados con contundencia por Nadal. Sin embargo, el tercero fue el más disputado y emotivo. Djokovic reaccionó ante un imparable Nadal y forzó a una definición por tiebreak cuando el tercer set estaba 6-6.

En ese último momento del encuentro, Nadal reapareció en el partido y se esfumaron los deseos de hazaña y especulaciones que se generaron alrededor de la reacción de su rival.

La final entre Federer y Nadal se disputará este domingo y podría significar el cuarto título consecutivo del español en Roland Garros o por el contrario la reivindicación de Federer en terreno de arcilla, con el plus de derrotar al hasta ahora tricampeón del torneo parisino.