Tanto Horna como Cuevas jugaron a un nivel superlativo e impusieron su juego tanto en saques incontenibles para sus rivales como en devoluciones de gran velocidad. El uruguayo tuvo pasajes de extraordinaria técnica con un revés que dejó mal parado a Zimonjic y a Nestor. La dupla fue realmente avasallante y no en vano el partido finalizó con un claro 6-2 y 6-3.

En 13 minutos de juego, los sudamericanos ya estaban 4-0 arriba y liquidaron el primer set por 6-2 en pocos minutos más. El segundo set comenzó favorable a la pareja canadiense-serbia pero los sudamericanos se acomodaron rápidamente y quebraron el segundo saque de sus rivales colocándose 2-1 en el score. El momento clave fue cuando Cuevas-Horna remontaron un 15-40 y tomaron una ventaja de 3-1. A partir de allí sólo quedaba el camino a la victoria. En los minutos que siguieron el juego de Cuevas-Horna fue demoledor para Zimonjic-Nestor. El partido se liquidó en 56 minutos.

Zimonjic-Nestor elogiaron a la pareja de sudamericanos al término del partido. "Jugaron de manera fantástica", afirmó el serbio.

Por su parte, Horna reconoció el buen juego del uruguayo y lo felicitó por la calidad de su tenis en estas últimas dos semanas. "Esto es lo más grande de mi carrera y espero poder repetirlo", dijo con la voz cortada. El último en hablar en la ceremonia fue el tenista salteño, quien agradeció a su equipo, a su familia y también a Horna. Además, también expresó su deseo de volver el año próximo a pelear por este importante Grand Slam.

Tanto Luis Horna como Pablo Cuevas escribieron la página más gloriosa del tenis para Perú y Uruguay. Además del triunfo histórico también está el premio monetario que ronda los 400 mil dólares y que ambos jugadores repartirán.