La serbia, de 20 años, disputaba su tercera final de un torneo de Grand Slam en su joven carrera, tras perder precisamente la de Roland Garros el año pasado ante la belga Justine Henin y éste la del Abierto de Australia frente a la rusa Maria Sharapova, mientras que para Safina, de 22, éste fue su primer encuentro decisivo.
   "¡Es increíble!, me cuesta creerlo. No encuentro las palabras para poder describir lo que siento", dijo Ivanovic, al borde delas lágrimas.
   Con el trofeo en las manos, la nueva número uno mundial, señaló: "Felicito a Dinara por el partido difícil de hoy. Nos volveremos a encontrar en alguna otra parte (en el circuito). Agradezco a todos, a los organizadores, los ball-boys, y a toda la
gente que vino desde lejos. Desde niña soñé con esto. Estoy feliz. Gracias a mi equipo y a todos por su apoyo", añadió.
   En el primer set, que duró 45 minutos, la ganadora logró tres breaks (1-0, 4-1, en blanco, y 5-4) contra dos de su rival (4-2 y 4-4), que pareció reaccionar sobre el final, lo que no impidió que la primera liquidara el parcial con su segunda bola de set (6-4).
   Ya en el segundo set, ambas se mostraron mucho más cautas, y la serbia quebró dos veces a la rusa en 2-1 y en 6-3, para llevarse la final en 1 hora y 38 minutos, a pesar de la resistencia de su adversaria. Ivanovic, que con este merecido triunfo embolsó un millón de euros, puso el mano a mano entre ambas jugadoras en 3-1 a su favor.