Con la fuerza de Alá
Suertes diversas han bendecido a los cuerpos técnicos uruguayos responsables de las selecciones de Qatar y Omán en la etapa preliminar del Mundial 2010 correspondiente a la Confederación Asiática. Los resultados fueron decisivos para los futuros de los colectivos dirigidos por Jorge Fosatti y Julio César Ribas. Uno sonríe y el otro ya está pegando la vuelta al pago.
Los dirigidos por Fosatti quedaron muy bien posicionados para pasar a la siguiente fase, que reunirá a los diez mejores combinados de la región. Paralelamente, Irak -haciendo las veces de local en el Emirato de Dubai, venció por 1-0 a Australia y llegará con mucha vida a enfrentar al equipo de Fosatti.
Australianos y qataríes quedaron primeros con siete puntos, a falta de dos fechas. Los iraquíes pasaron al tercer lugar con 4 unidades, mientras que los chinos quedaron últimos, con tres puntos.
El próximo fin de semana, Qatar será local ante Australia en Doha, en un partido bravísimo. De no ganar, su suerte dependerá de lo que acontezca entre chinos e irakíes en Tianjin; o en su defecto todo lo que puede acontecer en la última fecha.
Por otra parte, Julio César Ribas y nuestros compatriotas fueron echados por el presidente de la Federación Omaní de Fútbol. Poco importó la excelente relación del presidente de la Asociación de Fútbol de Omán con el profesor Omar Borrás; quien recomendara a Ribas para este trabajo.
Luego de la derrota del lunes pasado de Omán ante Japón, por 3-0; "El Gladiador" no quiso someterse a algunas exigencias de sus empleadores relativas a la inclusión de jugadores indisciplinados a juicio del comando dirigido por Julio Ribas (los "crackitos" al decir de nuestro compatriota), los omaníes lo despidieron sin contemplaciones.
Este sábado, ya sin la presencia de los nuestros, Omán (como local) empató 1-1 con Japón. La posibilidad de seguir adelante pende de un hilo. El empate en Manama, entre Bahrein y Tailandia, les dejó entrar un poco de aire.