La selección de fútbol de Brasil tuvo el martes en el estadio Mineirao de Belo Horizonte (sudeste) su última práctica para el clásico del miércoles ante Argentina, por las eliminatorias al Mundial-2010, con variantes en los titulares y énfasis en las jugadas de pelota quieta.
   Las principales novedades en el Mineirao fueron la inclusión entre los titulares de los volantes Anderson (Manchester United) y de Julio Batista (Real Madrid), que reemplazaron a Josué (Wolfsburgo) y Diego (Werder Bremen), respectivamente. Dunga también hizo misterio en el ataque utilizando a Adriano (Inter de Milán) y a Luis Fabiano (Sevilla) junto al crack Robinho.Si se mantienen esas variantes el equipo principal quedaría así: Julio César - Maicon, Lúcio, Juan, Gilberto - Anderson, Gilberto Silva, Mineiro, Julio Baptista - Robinho y Luis Fabiano o Adriano.
   El combinado de Dunga está bajo fuerte presión tras la criticada derrota 2-0 del domingo como visitante ante Paraguay, luego de una caída histórica en amistoso ante Venezuela (2-0) en Boston. Brasil quedó cuarto en la tabla con 8 puntos, detrás de Paraguay (13), Argentina (11) y Colombia (9).
   Durante los movimientos hubo exigencia fuerte para los goleros sobre todo  con lluvia de centros de pelota quieta al área, uno de los puntos débiles del equipo. El plantel entero practicó también salidas rápidas ante marca a presión y los delanteros definiciones de primera en el área con balón en movimiento.
   La primera práctica tras la caída 2-0 del domingo ante Paraguay la había efectuado la reserva con estrellas de primer nivel mundial, como el punta Alexandre Pato (AC Milan), cayendo 1-0 contra el Sub-20 del club Atlético Mineiro. Adriano demostró en la jornada más concentración y eficacia enlos ejercicios de definición. "La derrota con Paraguay nos dejó muy tristes, pero debemos superarla, porque es parte del fútbol y nada mejor que lograr una victoria ahora para borrar eso", dijo el Emperador antes de la práctica.
   El equipo de Dunga tendrá que lidiar con el apoyo --y a la vez la presión-- de 60.000 hinchas que llegarán al Mineirao esperanzados en una recuperación y victoria auriverde ante el tradicional rival. (NA)