En una final infartante, que comenzó a las 10:00 de la mañana de Uruguay y terminó pasadas las 17:00, a causa de tres suspensiones por lluvia, Rafael Nadal cortó la racha de Roger Federer, que iba por su sexto campeonato consecutivo en suelo inglés, y se quedó con su primer copa en Wimbledon.

"Es imposible explicar lo que sentí en el momento de ganar el partido", dijo Nadal al recibir el premio, y aseguró que para él este torneo "era un sueño".

Además, dijo que "siempre es difícil jugar ante el mejor jugador de la historia" y halagó –una vez más- a Federer por su caballerosidad cuando gana y cuando pierde.

Por su parte, Federer –que a pesar de la derrota se mantiene en el número uno del mundo- dijo que "Rafa es el merecido campeón" y que "aunque ahora no pudo conseguir el campeonato, el año que viene lo volverá a intentar".