"Me siento bien, el clásico pasado me fui quedando sin piernas y sentía que no era yo. No corrí lo que corro siempre, no llegaba a las pelotas. Quedé muy triste porque no pude dejar todo lo que quería. Más allá del resultado, si yo siento que pude dar todo, me voy tranquilo, pero en el último clásico me pareció que no pude dejar todo lo que quería, lo que tenía que haber dejado", aseguró Morales.

El delantero agregó que hasta hace poco estaba preocupado por su rendimiento. Preguntado sobre la razón afirmó: "Estaba corriendo demasiado para el equipo y cuando llegaba al área estaba cansado, fastidiado. Y conversando con los compañeros me lo hicieron notar, cada uno tiene que ayudar el equipo en lo que le sirve al equipo. O sea, no desgastarme tanto en marcar y correr y tratar de gravitar donde más puedo, que es en el área".

Morales jugará el domingo su décimo clásico, es el que más partidos jugó ante Peñarol de los que entrarán a la cancha el domingo, salvo el otro Morales. "OJ tiene alguno más que yo, porque estuvo un poco más de tiempo en Nacional, pero tengo experiencia en clásicos", señaló.

"Uno trata de hablar, de transmitir tranquilidad, sobre todo es importante que los más jóvenes no entren en el nerviosismo que pude generar un clásico así", explicó el delantero, quien desestimó que Nacional, por el momento de ambos clubes, llegue como favorito. "No llegamos como favoritos, no hay favorito en los clásicos. Yo creo que esos partidos se tienen que jugar y el que haga mejor las cosas lo gana", opinó.