Empate a cero y con gusto a muy poco
Danubio y River abrieron este sábado la cuarta fecha de la Liguilla pre Libertadores y Sudamericana con un empate a cero en el Estadio Franzini. Con este resultado, los darseneros obtienen 5 puntos, mientras que los franjeados quedan con 4.
El primer tiempo fue movido, con muchas situaciones de gol y con un permanente ida y vuelta. River fue el que empezó con mejores propuestas de juego y en los primeros minutos era el único que proponía.
Sin embargo, a los 21 minutos Pablo Tiscornia le cometió penal a Jorge García y Danubio tuvo una chance inmejorable de ponerse arriba. Pero apareció Ernesto Hernández, que desde ese momento empezó a mostrar lo que a la postre lo posicionaría como el mejor jugador del encuentro.
Ya el segundo tiempo fue otro cantar. El nivel de juego decayó profundamente. Cambios, infracciones, tarjetas expulsiones y poco fútbol fueron los encargados de cavar ese foso.
De esta manera, el partido culminó cero a cero. Ahora, ambos equipos deberán esperar qué sucede en una Liguilla en la que casi todos los equipos tienen chances para alcanzar una copa internacional.
Palabras más, palabras menos. Una vez finalizado el partido, la gran figura del encuentro fue cauto en sus declaraciones. "Creo que se sacó un buen punto y seguimos arriba... El penal fue la más difícil", dijo el golero Hernández.
Al ser consultado sobre el penal que atajó en el primer tiempo manifestó: "Es suerte, es una ruleta rusa".
Y mirando al próximo encuentro con Defensor, Hernández expresó: "Es una final del campeonato que no se nos dio en la anterior. Ojalá que ganemos nosotros así clasificamos nosotros".
En tanto, del otro lado, el otro arquero, Esteban Conde, se enojó con los dos minutos adicionales que dio Falce ya que a su entender los cambios y las infracciones ameritaban más minutos. Sin embargo, luego de reflexionar cambió su discurso y reconoció que en realidad eso era secundario y que todo dependía de Danubio.
Luego agregó: "Nos queda un sabor un poquito amargo pero con el orgullo de que este equipo se está levantando".
Con esta igualdad cero a cero hacía 32 partidos que River no se iba de un parido sin anotar un gol.