La reyerta generada en el Cilindro Municipal entre hinchas y jugadores de Aguada y Goes dejó muchas consecuencias. Además del destrozo del principal escenario basquetbolístico uruguayo, los heridos y la nefasta imagen evidenciada, se postergó la fecha de las finales entre aguateros y tricolores, sin dudas lo menos relevante comparado con lo anteriormente mencionado.

Entre lunes y martes tendrá que resolverse las sanciones para Goes y Aguada, pero el que realmente reza es el rojiverde, que podría no contar con los jugadores implicados en la pelea, uno de ellos la figura, Wendell Gibson.

Sin dudas que los de Plaza de las Misiones llevan la más fea, porque tienen malísimos antecedentes este año (cierre de cancha por 16 fechas) y eso pesará a la hora de las decisiones del Tribunal, aunque claro está que salga lo que salga ya no tiene posibilidad de ascender a la Liga a diferencia de su clásico rival.

El último antecedente de suspensión de jugadores data de este mismo torneo, cuando al final del encuentro  los protagonistas de Urunday Universitario y Larrañaga se agarraron a golpes, derivando en la suspensión de cuatro exponentes para cada club.

Por un lado la diferencia con el clásico radica en que en aquella ocasión los árbitros presenciaron el desastre mientras que ésta vez ya estaban hace rato en el vestuario. Pero por el otro, en el Cilindro Municipal no solo hubo veedores que presenciaron los acontecimientos sino que también hubo guardia policial filmando los hechos.

El Tribunal de Penas tiene mucha gente para declarar y muy poco tiempo para decidir, pero el calendario, sobre todo el inicio de la Liga Uruguaya, exigen una rapidez inusual en esta clase de procedimientos.

* De ser necesario