Una tensa calma dominará las oficinas de la AUF, que durante el día verán pasar dirigentes apurados. Algunos para pagar deudas. Otros para presentar los documentos que acrediten la refinanciación de obligaciones incumplidas, la única alternativa posible para los equipos que no tengan dinero y afronten reclamos. Siempre y cuando el acreedor esté de acuerdo.

El País informa que entre compromisos con la AUF y con técnicos y jugadores, los clubes adeudan cerca de un millón de dólares.

De antemano se sabe que la mayoría de los deudores no tendrán dificultades para pagar. Incluso, hoy también trascendió que los clubes que hasta ayer decían estar imposibilitados para competir solucionarán su situación.

Por estas horas la Asociación y la Mutual dialogan. Los presidentes de ambas entidades -José Luis Corbo y Enrique Saravia- protagonizan una reunión que une situaciones pasadas con problemas que pueden presentarse en el futuro.

En los últimos tiempos la AUF actuó como garantía de los clubes ante atrasos salariales de hasta dos meses. Por eso es acreedora de buena parte de las deudas de las instituciones. La Mutual pretende mantener el mecanismo pero la Asociación aspira a modificarlo.