Williams a la carta, el especial del US Open
Por cuarta ocasión en la historia del Abierto de tenis de Estados Unidos las hermanas Venus y Serena Williams se medirán en un partido clave, lo que ya se ha convertido en una tradición en este torneo, algo así como el plato especial en la carta de Flushing Meadows.
Las Williams acaparan 15 títulos de Gran Slam y cuatro del US Open, y el miércoles definirán uno de los boletos a las semifinales del último torneo mayor de la temporada.
Si los pronósticos de algunos malintencionados no fallan, Venus Williams debe ganarle a su hermana Serena cuando se enfrenten en los cuartos de final del Abierto estadounidense.
Los que apuestan a esta baza se afirman en que de esa forma la mayor de las hermanas equipararía la cuenta en cantidad de títulos de Gran Slam ganados.
Serena acapara ocho pergaminos mayores: Tres en el Abierto de Australia (2003, 2005, 2007), uno en Rolando Garros (2002), dos en Wimbledon (2002, 2003) y dos en US Open (1999, 2002).
Venus, un año mayor, se ha titulado cinco veces en la catedral del tenis, Wimbledon (2000, 2001, 2005, 2007, 2008) y dos en en la pasarela de Flushing Meadows (2000, 2001).
Algunas mentes suspicaces piensan que las hermanas se turnan para ganar en los torneos. De ser así, entonces le tocaría a Serena llevarse el premio en este Abierto neoyorquino, pues este año Venus ya se tituló en Wimbledon.
"Si tuviera una hermana que no fuera tan buena, entonces podría ganarle fácilmente, pero ella es muy buena, y está jugando bien", destacó Venus.
El récord entre ambas está empatado a ocho triunfos por bando, con división de honores este año.
Serena ganó en el torneo de pista rápida de Bangalore (India), y hace dos meses Venus tomó desquite en la final de Wimbledon (7-5, 6-4).
"Siempre decimos que va a ganar la que menos se equivoque, Nos conocemos mucho, y cada una sabe lo que puede esperar de la otra", manifestó Serena.
Otro factor es que la menor de las hermanas podría pasar a ser la número uno mundial si gana el Abierto de Flushing Meadows, tras el descalabro de la actual inquilina de la plaza en este certamen, la serbia Ana Ivanovic.
"Por ahora no pienso en eso. Sólo pienso que mi próxima rival será alguien que se llama Venus Williams, y eso es lo que me preocupa", confesó Serena.
Ambas hermanas han ganado poco más de 20 millones de dólares cada una desde que se convirtieron en profesionales, Venus en 1994 y Serena un año después.
Buena parte de esos ingresos han provenido de los US Open, sobre todo de los contratos publicitarios que consiguen antes, durante y después del torneo.
Ganar el US Open es para ellas también un asunto de negocios.
En los descansos del tenis, Venus atiende su compañía de diseño de interiores "V Starr Interiors" y su línea de ropa de diseño, llamada EleVen.
Serena dedica su tiempo libre a surpevisar y dar ideas para su propia marca de ropas, Aneres (su nombre al revés), que ya se vende en exclusivas boutiques de Nueva York y Los Angeles.
Ganar el último Gran Slam del año en Nueva York es para las Williams algo más que levantar la Copa de campeonas o ingresar el cheque del millón de dólares en sus cuentas.
Se trata de convertir a Flushing Meadows en una pasarela donde 'fashion' y tenis van de la mano, el verdadero secreto del éxito de la marca Williams.
(Foto: AFP)