Massa acabó segundo gracias a una ayudita de su compañero Kimi Raikkonen, que le dejó pasar a pocas vueltas del final para que el brasileño pudiera sumar dos puntos más en el campeonato.

A pesar de eso, el líder británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) se impuso y aumentó su ventaja en la clasificación. Ahora tiene siete puntos más que Massa y le bastará con terminar entre los cinco primeros en el último Gran Premio, dentro de dos semanas en Brasil, para coronarse campeón del mundo.

Felipe Massa nunca estuvo en condiciones de inquietar a su rival en Shanghai. A pesar de su segunda plaza, el brasileño tuvo un actuación bastante discreta, más si se tiene en cuenta que llegaba al Gran Premio de China después de dos carreras mediocres.

En Singapur no tuvo la culpa, pero un error de su equipo le costó unos buenos puntos, y quizás incluso una victoria. Y en Japón, la semana pasada, salvó dos puntos después de una carrera delicada. Esta bajada de ritmo a final de temporada le costará probablemente el título.

"Me encuentro en una posición difícil pero todo puede pasar", espera. "Todavía no está terminado y sabemos que en deporte, mientras que no está acabado, siempre hay una oportunidad. Tendremos que ganar la última carrera y después, veremos qué pasa".

"Me siento un poco como en una tanda de penaltis, en la final de la Copa del Mundo de fútbol: hemos errado nuestros dos primeros tiros y el otro equipo ha marcado los suyos, no tenemos derecho al error y los de enfrente tienen que fallar sus tres intentos. Será muy duro, pero no es imposible, como vimos el año pasado", añade el brasileño.

Massa contará con una buena baza para la última carrera del calendario, porque correrá 'en casa'.

"Está claro que en casa siempre juegas mejor y he tenido dos buenas carreras allí, así que espero repetir eso", espera Massa.

Los patrones de la 'Scuderia' confiesan que su monoplaza fue peor que el McLaren-Mercedes en Shanghai, y harán todo lo posible para dar al brasileño un auto competitivo en Interlagos.

"En Singapur y Fuji éramos mejor que nuestros rivales, aquí fue al contrario", admitió Stefano Domenicali, el directo de la gestión deportiva de Ferrari.

"Felipe perdió un poco de terreno en Shanghai pero hemos marcado 14 puntos muy importantes para el campeonato de constructores, donde hemos aumentado nuestra ventaja", añade Stefano Domenicali.

Si Massa pierde el título de pilotos, la 'Scuderia' podrá consolarse con la corona de constructores, donde tiene once puntos de ventaja sobre McLaren-Mercedes.

Pero Massa y Ferrari podrían lograr un doblete y desafiar de nuevo la lógica. La temporada pasada, Raikkonen tenía siete puntos de desventaja sobre Hamilton antes del último Gran Premio, exctamente como Massa esta vez. Y el finlandés consiguió ganar el título.