Luego del puntazo ante Libertad de Sunchales, Biguá está muy cerca de ser el nuevo monarca de Sudamérica y para eso tiene que ganarle a Univille de Brasil.

En 1992 el pato le dio al básquetbol uruguayo el último título continental a nivel de clubes y pasados 16 años tratará de repetir la gesta.

El plantel que conduce Ernesto García es corto y además viene de jugar 45 minutos de alta intensidad ante un rival complicadísimo como Libertad de Sunchales, lo que puede aprovechar el elenco norteño, que, si bien también ganó luego de la prórroga en la última fecha, aparece como un equipo más atlético y completo físicamente.

Si los de Villa Biarritz caen, el sueño estará terminado, dado que a lo máximo que podría apelar al cierre del torneo es a un triple empate con Univille y Libertad (donde ganarían por saldo de goles los argentinos) o únicamente con los brasileños, en caso de que Libertad pierda en la última presentación, donde se define por el partido entre ambos.