Los incidentes se produjeron al final del partido. Mientras los jugadores de Danubio festejaban con su parcialidad; en el sector opuesto -hinchas de Nacional, varones y muy jóvenes en su mayoría, rompieron un sector del alambrado detrás del arco que defendió el golero Viera durante el segundo tiempo, que en las tomas televisivas, aparecen a la derecha de la pantalla, e invadían el campo de juego.

Una vez instalados y sin que nada se les opusiera en su camino, corrieron hacia el centro del campo de juego y hacia la entrada a los vestuarios, intentando golpear a hipotéticos adversarios.

En este lento transcurrir del tiempo, desde la cabecera opuesta, y en una acción calcada, otro grupo de similares características etarias y de género, pero hinchas de Danubio, respondió a la invasión.

A partir de ese momento, las corridas se sucedieron de un área a otra, como en sucesivas oleadas, y con ellas los torpes golpes a diestra y siniestra. Mientras tanto, el acceso a los vestuarios, fuertemente protegido por la seguridad, les era vedado a los diferentes agresores.

Poco a poco, y bajo órdenes de especiales cuidados, el operativo policial fue adueñándose de la situación y haciendo replegar a los participantes a sus respectivos puntos de invasión.

Pudo observarse a través de las imágenes de TV y de los relatos de nuestros compañeros, también ocurrieron algunos incidentes en la tribuna lateral, opuesta a la oficial; y en la cabecera que ocupó la hinchada de Nacional, entre gendarmes y algunos hinchas.

La dirigencia de Danubio, encabezada por su presidente Arturo Del Campo, criticó la pasividad del operativo policial en lo relativo a bloquear el acceso de los jóvenes a la cancha. Señalaron la futilidad del esfuerzo de contratar especialmente a 120 policías, bajo el capítulo denominado en la jerga policial, los "222".

Danubio deberá enfrentar a Peñarol, en Jardines del Hipódromo, en la última fecha del Apertura. Héctor Del campo señaló a los cronistas presentes que recurrirán a medidas extremas para evitar la repetición de estos hechos. Anunció desde ya, que no se les venderán entradas a Peñarol y a Nacional, cuando les toque ser visitar los Jardines del Hipódromo.

También reconoció, el fracaso de su club en controlar en esta oportunidad a determinados sectores de su parcialidad y haber podido evitar la contra invasión de esos grupos a la cancha.

La evidencia de los hechos es inolcutable y con certeza, habrá sanciones para ambos clubes. La situación de Nacional es más grave, debido a la reincidencia de sus parciales, luego de los desmanes cometidos en este semestre después de la suspensión del partido ante Nacional y Villa Española.

Francisco [Paco] Fernández