"Una señal, nada más que una señal. ¿La renuncia del Ejecutivo o el cese de funciones de Navascués? Sí, cualquier señal es posible", afirmó el secretario general de Peñarol, Gervasio Gedanke.

La carta que enviaron los aurinegros el pasado 25 de noviembre, luego de que se supo la resolución del Tribunal de Contiendas que falló a favor de que se disputara el encuentro entre Nacional y Villa Española dirigida al presidente de la AUF, José Luis Corbo, exigía "la renuncia de todos los miembros del Consejo Ejecutivo y su secretario rentado y decidir sobre la continuidad o no del club en la AUF de mantenerse las actuales estructuras".

El flamante presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, afirmó que se trata de un tema de Estado. Es muy grave y por eso resolvimos que hasta no recibir una señal de la AUF, no jugaremos. En estas condiciones no nos presentamos. Así como están dadas las cosas no podemos seguir".

La dirigencia aurinegra ya está pensando en convocara a una Asamblea de Socios para decidir si se sigue jugando o se retira al equipo del campeonato.

"Las decisiones que tomamos hace seis días no respondieron a una táctica electoral sino a una visión firme de los hechos y a las convicciones que tenemos",afirmó a El País, Edgar Welker, vicepresidente electo. Y fue contundente: "la remoción del doctor Hernán Navascués forma parte de los cambios urgentes. Con él en la AUF, Peñarol no compite más".

El profesional es reconocido entre la dirigencia como el hombre que sabe más de reglamentos en toda la Asociación, pero los aurinegros denuncian que al no tener una visión neutral, sino parcial, utiliza sus conocimientos para favorecer a los tricolores. El detonante fue su intervención en el caso Nacional-Villa Española.

Peñarol acusa al doctor Hernán Navascués de buscar siempre un artilugio reglamentario para favorecer la posición de Nacional y por ese motivo solicitó su renuncia. De acuerdo a la dirigencia mirasol, el profesional "se excedió en la atribución que su función le confiere".

Los aurinegros afirman que Navascués manejó sus influencias para lograr la intervención del Tribunal de Apelaciones, recurso solicitado por Nacional en el partido suspendido con Villa Española y que finalmente llevó a que el partido se jugará, difiriendo con el Tribunal de Penas que, históricamente, llevó estos casos y que había determinada que el partido no se jugara y que los puntos fueran para Villa Española.