"Pensamos que Jardines está bien, que es una injusticia que no lo habiliten. Nos dijeron que el alambrado de la cabecera estaba mal, propusimos jugar habilitando solo las tribunas laterales, tampoco aceptaron. Después propusimos jugar a puertas cerradas, tampoco aceptaron. La verdad, yo estoy anonadado", explicó Arturo Del Campo, presidente de Danubio a 13ª0 pasadas las ocho de la noche.

Dos horas y algo después, el mismo presidente danubiano confirmó la suspensión y aseguró haber "cedido todo lo posible".

Agregó que "Nacional no aceptó sortear quien jugaba sábado y quien el domingo", para que se pudieran jugar los dos partidos en el Centenario, un día cada uno. Central no aceptó jugar en el Charrúa, solo en el estadio. "Incluso le ofrecí a Central quedarse con la recaudación de nuestro partido, en aras de que no pasara lo que terminó pasando, pero Central dijo que le parecía poco y nos pidió un dinero fijo, y a tanto no podía llegar", agregó.

Consultadas otras dos fuentes que participaron de la negociaciones durante cerca de seis horas, aseguraron que "el ministro (de Deporte, Héctor) Lescano negoció dos horas con la ministra (del Interior, Daisy) Tourné pero no hubo caso".

Además dijeron que sobre el filo de las negociaciones, el ministerio del Interior aceptó jugar a puertas cerradas pero "solo si las instituciones involucradas convocaban a una conferencia de prensa y asumían como suya le decisión y no como una imposición de la Policía, pero los clubes no aceptaron".

Elder Améndola, integrante de la Mesa Ejecutiva de la AUF, confirmó a 13ª0 que la suspensión es "por tiempo indeterminado" y "hasta nuevo aviso" y estimó que "habrá que ver que se hace con el campeonato, pero es muy difícil que se juegue de nuevo este año".

A las diez de la mañana del sábado, la ministra Tourné dará una conferencia de prensa para exponer la posición del ministerio.