Se ha vuelto el clásico del tenis por excelencia en los últimos tiempos y de hecho en la actualidad son los dos mejores jugadores del planeta.

En esta ocasión Australia los volvió a juntar en una final y como ha venido sucediendo en los últimos tiempos, Rafael Nadal logró imponerse a Roger Federer (7-5, 3-6, 7-6, 3-6 y 6-2) para conseguir el Abierto de Australia por primera vez en su carrera y además su sexto Grand Slam.

Como casi siempre sucede entre ambos la "batalla" fue épica, finalmente luego de cuatro sets el español marcó la diferencia en el quinto para ganar cómodamente 6-2.

Del otro lado vale marcar que el suizo perdió la posibilidad de alcanzar el 14º Gran Slam, lo que hubiese significado igualar a Pete Sampras, mientras que en el mano a mano con Nadal la desventaja se incrementó a favor del mallorquín, 13 triunfos contra 6 derrotas.