"Estoy muy feliz por llegar a una institución tan grande como Peñarol. Lo soñé desde que empecé a jugar al fútbol y por suerte se me cumplió. Soy muy hincha de Peñarol y toda mi familia también", afirmó el delantero.

"Sé que Peñarol está viviendo un momento complicado, pero creo que a partir de ahora llegarán los triunfos para poder alcanzar el título de campeón. Eso es lo que la gente quiere", expresó.

Rodríguez se definió como un delantero que le gusta moverse por todo el frente de ataque. "No me gusta quedarme estático. Si tengo la oportunidad de llegar por el medio y definir, mejor", describió.

"Voy a poner todo mi esfuerzo en la cancha por la camiseta de Peñarol. Eso es lo que le puedo decir a la hinchada. El club se lo merece por lo grande que es", concluyó.

Rodríguez firmó contrato por tres años. Como le ocurriera al zaguero Ignacio Ithurralde -el restante futbolista contratado por Peñarol en lo que va del receso-, el delantero rindió un examen médico a cargo de la sanidad carbonera antes de vincularse. Los aurinegros procuraron asegurarse de que la operación de meniscos que se practicó en 2006 no comprometiera su desempeño.

Además de pasar por el Palacio Peñarol y por el médico, se hizo un lugar para visitar Los Aromos y, de paso, entrenar. "Me trataron muy bien", dijo a El Espectador, aunque reconoció que no zafó de la bienvenida a cargo de sus compañeros, que lo raparon.

La llegada de Braian Rodríguez se produjo tras una ardua negociación entre Peñarol, los apoderados del futbolista y Tacuarembó, que le pidió 50.000 dólares a los mirasoles para liberarlo. Su incorporación cuenta con el visto bueno del técnico Julio Ribas.