En el día martes trascendió una información en donde se afirmaba que Cerrito haría reclamos ante la AUF por un pasivo de167.000 dólares que le debe el club mirasol, a raíz de las transferencias de Alberto Acosta, Richard Möller y Juan Manuel Ortiz.

A su vez, Mario Balestie, vicepresidente de Cerrito, anunció que en caso de que Peñarol no abone la primer cuota, quedará imposibilitado de comenzar el campeonato. El presidente de Peñarol desmintió los hechos y afirmó que "nunca hubo ningún problema para empezar el campeonato uruguayo". Lo que salió a la prensa fueron "fuegos de artificio" que se lanzan de la otra parte. No hay ningún problema y ya está acordado el arranque", concluyó.

Según el máximo jerarca de Cerrito, Walter Audifred, "está todo arreglado", pero reconoce que iniciaron los trámites en la AUF, y si Peñarol mañana no paga lo que debe, "no juega el sábado", enfatizó a Espectador.com.

El flamante presidente carbonero trató a su par del conjunto auriverde como "un representante disfrazado de Cerrito". Audifred salió al cruce y confesó: "Damiani puede decir lo que quiera, yo pretendo recuperar todo lo que he invertido por un barrio como Cerrito".

El líder carbonero le quita importancia al suceso, mientras que Audifred no sólo busca que abonen la cifra, sino que fustigó la actitud de Damiani "lo llamé alrededor de 50 veces y nunca me quiso atender".

Balsas descartado. En otro orden, la transferencia de Sebastián Balsas, actual jugador de Racing Club de Montevideo, a Peñarol no llegó a buen puerto y el equipo mirasol dio por finalizada la negociación. Según Damiani, Racing pretendía 200.000 dólares por los servicios del delantero y concluyó diciendo "no estamos en condiciones de abonar esa cifra".