Biguá esta vez no se dejó sorprender frente a Atenas y entró a ganar el partido desde el vamos.  El primer tiempo fue parejo, con la diferencia que el Pato dependió mucho de Leandro García Morales, que puso en esa mitad 21 de sus 35 puntos. El rival sintió enormemente la salida de Atila Passos (2 faltas personales) y el ingreso de Santiago Vidal para complicar a Gustavo Barrera en el traslado fue fundamental.

En la segunda parte despertó Darius Rice pero también mejoró notoriamente Martín Osimani, que con un excelente trabajo, sobre todo ofensivo, guió a su equipo a sacar la máxima hasta ese momento de 9 tantos (72-61), que fueron los que abrieron el último período.

Ahí Osimani jugó mejor aún y tal fue así que terminó el juego con 23 anotaciones, de las cuales 21 llegaron en el segundo tiempo. Si bien la renta disminuyó a 4 (88-84) restando 2´30, el Campeón resistió y se fue 92-84 arriba faltando apenas 2´, sentenciando el encuentro.

 El sábado van por el tercer partido y esta serie, en la que Biguá era el favorito, se entreveró y tiene un incierto candidato a la final.