Corbo salió así al cruce de las versiones que hablaban de su posible renuncia ante un nuevo conflicto que ha parado los campeonatos de Primera y Segunda división.

Es más, según pudo saber 13ª0 de fuentes de la AUF, algunos en la interna asociacionista ya comenzaban a hablar de una posible vuelta de Eugenio Figueredo.

Corbo no renuncia, y los revisionistas, por lo menos por ahora, minimizarán sus movimientos.

Eso no quiere decir que no haya disconformidad en varios clubes chicos de cómo ha manejado el Ejecutivo los poderes especiales. En particular entienden que Corobo ha cedido ante presiones de algunos equipos, en particular de los grandes, en temas como la de las deudas con Diego Vera y Ruben Da Silva, las más notorias de las que generaron la huelga de jugadores, o la intención de reforma del código de sanciones que dejaría de lado la quita de puntos por incidentes en las canchas, salvo en casos de extrema gravedad.

Esos clubes están en contacto intentando llegar a posiciones comunes, aunque no son un solo bloque ni siquiera entre los "chicos".

Las primera muestras públicas de fragmentación interna entre los clubes es que mientras la AUF defiende públicamente la habilitación de Nacional y Peñarol para jugar el torneo, contradiciendo la postura de la Mutual, Wanderers y Juventud pidieron el martes los puntos de sus partidos con los grandes, lo que va contra la postura "oficial" de la AUF sobre que estaban habilitados para jugar.