"Nunca se me pagó como me gustaría que se me pagara ni se me trató como me gustaría que se me tratara, y por eso tuve varias peleas con ellos que nunca fueron públicas, pero en mi última pelea se dio la gota que desbordó el vaso. No tenía ni agua en el camarín, ni tuve atención médica, entre otras cosas, y como mi contrato se termina el 9 de mayo decidí no pelear más con ellos (sus actuales representantes)", explicó Namús en el comienzo de la Conferencia de prensa a la que convocó junto a sus nuevos "asesores", como ella misma los definió, Sebastián Revertía y Wilson Golomar, y su represtentante legal, el Dr. Guzmán Acosta y Lara. ¿La boxeadora nunca planteó su disconformidad con el dinero que recibía? "Si, por supuesto, mi entrenador se los dijo y entre ellos dijeron que no me querían mal acostumbrar".

La boxeadora aclaró que quiere "seguir trabajando con el mismo técnico y mis mismos compañeros, pero no con mis representantes", pero "hay un pequeño inconveniente y es que mi técnico es empleado del señor Amaya y me confirmó que hay una presión y la verdad no quiero ponerlo en un compromiso".

Sobre la alusión a la corrupción hecha en el comunicado dado a conocer la semana pasada, sostuvo que no se refería "a la corrupción en el boxeo" sino "al manejo poco transparente de mi carrera y lo dije porque mis representantes amenazaron públicamente con que no iba a pelear nunca más, eso lo tomo yo como corrupción".

En cuanto a la versión de José María Vanrell y Sebastián Amaya de que ella había aceptado las pautas planteadas para el contrato de la pelea del 16 de mayo, Namus contó su versión: "Yo fui con mi Mamá (a la reunión) y les planteamos (a Vanrell y Amaya) un montón de preguntas en las que yo sé me mintieron en un 99.9%, y me lo dieron a firmar y yo les dije que no, que me lo llevaba y después veía. Y a partir de ese momento pasó todo esto".

Acosta y Lara pidió para "aclarar", que el contrato no se renueva automáticamente mientras sea campeona del Mundo de cualquier categoría, como dicen los representantes de la boxeadora, sino que "dice que las partes ‘si no presentaran objeciones’firmarán un nuevo compromiso’, no se renueva de plano ni tácitamente" y el contrato actual "no la ata en tiempo sino a una circunstancia y no especifica a qué campeonato, si a éste u otro título mundial".

Sobre lo que consideraron la "amenaza" de Vanrrel y Amaya de que Namus "no peleará más", lo consideraron "un reverendo disparate, no va a ser inhabilitada por ningún organismo ni nacional ni internacional, eso es una amenaza que no le vamos a permitir a Amaya".

Ella a su vez aclaró que quiere "pelear por el título del mundo, pero no en estas condiciones porque corro el riesgo de perderlo. Porque no estoy siendo bien atendida y no tengo lo que necesita una deportista para competir a ese nivel".