El mallorquín, que hace una semana conquistó su quinto éxito seguido en el Masters 1000 de Monte Carlo, continúa con su paso firme en la temporada de tierra batida, con la vista puesta en Roland Garros, donde ganó en las cuatro últimas temporadas.

Durante esta semana en Barcelona, Nadal no perdió ningún set y sólo cedió 18 juegos, en un torneo donde sólo cayó en una ocasión, ante su compatriota Alex Corretja en 2003, cuando el gran campeón tenía sólo 16 años, según informa AFP.

En la final de este domingo contra Ferrer, Nadal controló bien la primera manga (6-2) y sufrió algo más en la segunda (7-5), pero evitó una nueva derrota ante uno de los pocos tenistas que acostumbra a ponerle en apuros. En sus últimos cuatro anteriores duelos, Ferrer había ganado en dos, pero en pista dura.

Con este título, el 35º de su carrera y el cuarto del año, Nadal sigue mejorando sus impresionantes estadísticas sobre arcilla. En su superficie favorita, ganó su 24ª final de 25 y su partido número 128 de los últimos 130 disputados.

Su última derrota en polvo de ladrillo, debido en gran parte a una ampolla en un pie, fue ante su compatriota Juan Carlos Ferrero, en 2008 en Roma.

Para el tenis español, se trata de la séptima victoria consecutiva de un tenista local en el torneo del Conde de Godó de Barcelona. Además, de las últimas cinco finales, cuatro estuvieron protagonizadas por dos representantes del país.

(Foto: http://www.barcelonaopenbancosabadell.com)