Sebastián Bauzá, integrante del Consejo Ejecutivo de la AUF, confirmó la decisión a 13ª0. La Confederación prefirió patear la pelota ante el rechazo sufrido por varias de las salidas sugeridas ante la imposibilidad de jugar en México, como consecuencia del brote de fiebre porcina.

La noticia se conoció sobre la tardecita del viernes, luego de que Nacional realizara gestiones ante autoridades gubernamentales uruguayas para conseguir que se aceptara el ingreso al país de San Luis Potosí, con la finalidad de lograr que ambos partidos de la serie –la ida y la vuelta- se disputaran aquí. La opción, que tomó fuerza luego de que se conociera que las autoridades chilenas finalmente no estaban dispuestas a que los aztecas jugaran como locales en suelo trasandino, no fue aceptada por los mexicanos.

Además, encerraba otro problema: Chivas de Guadalajara, rival de San Pablo, debía disputar sus dos encuentros en Brasil, quedando atada la solución a lo que opinaran las  autoridades gubernamentales norteñas.

A su vez, Nacional rechazó la idea formulada por la televisión durante la tarde, de cruzar los rivales de las dos series de octavos: la propuesta hubiera obligado a los tricolores a jugar ante San Pablo y a los mexicanos a eliminarse entre sí, cambiando los plantes previstos inicialmente y generando una posible desventaja deportiva a los dirigidos por Gerardo Pelusso.

Los cuatro equipos involucrados –Nacional, San Luis Potosí, San Pablo y Chivas de Guadalajara- quedaron a la espera de una nueva determinación de la CONMEBOL. Para eso, las autoridades seguirán de cerca la evolución de la epidemia de fiebre porcina. Mientras, se disputarán con normalidad los otros cruces de octavos de final.