Los dirigentes de Boca Juniors venían por lana y se encontraron con que podían terminar esquilados por su propia organización de réditos económicos.

Ni bien se enteraron que Defensor Sporting sería el rival y que el partido se jugaría en Montevideo, el jueves 7 de mayo, se echó a andar la maquinaria económica que representaba movilizar cinco mil parciales a través del Río de la Plata y seguir alimentados sus arcas.

Pero jugar en el Parque Central, y sólo poder disponer de una tribuna para alojar a los visitantes, con las implicaciones que tienen esta visita tan particular, acotar en 2 mil el tope de entradas puestas a disposición de esta máquina de hacer plata que representa Boca Juniors, es generar problemas insolubles.

Tener que ‘bajar del barco’ y de los aviones a un 60% de los interesados en venir, es echar arena en los engranajes de esta maquinaria ya que  los perjuicios económicos y políticos a la interna del club, son muy grandes.

Si bien Defensor Sporting solicitará por nota a la Conmebol que postergue por una semana la disputa del partido de ida, los ‘boquenses’ les adelantaron que los dirigentes con sede en Gran Luque (Asunción), les dirán que no. Boca Juniors dio luz verde para que el partido pueda adelantarse al miércoles.

En este otro frente, que los dirigentes de los Tuertos siguen haciendo gestiones ante las autoridades de CAFO y de los productores del espectáculo de ‘Los Olimareños’ para que el armado de las instalaciones y la puesta a punto de la logística que exige el promocionado espectáculo, pueda comenzar a hacerse una vez finalizado el compromiso por la Copa Libertadores.

Francisco [Paco] Fernández