El partido se jugará el jueves 14 a las 19:30 horas en el estadio Centenario y la revancha será una semana después, jueves 21, a la misma hora, en La Bombonera de Buenos Aires.

La fecha fijada para disputar el encuentro con Boca era en principio el próximo jueves en el Parque Central. Los violetas pidieron a la Confederación que se aplazara hasta la próxima semana para poder jugar en el Centenario, ya que esta semana no se puede utilizar debido a los recitales de Los Olimareños.

El presidente de Defensor, Dante Prato, informó a su par xeneize, Jorge Amor Ameal, que solo podría darle las 5.000 entradas que había solicitado si el partido se jugaba en el Centenario. Antes esa condición, el presidente de Boca aceptó la postergación, como ya lo había hecho la Confederación.

Para lograr el OK de la televisión, en negociación intervino el propio presidente de Boca, aprovechando que tiene una capacidad mayor de presión que el equipo violeta.

Riquelme llegaría. La maniobra de negocación de los violetas fue rápida, eficaz y alcanzó los resultados esperados por el club. No obstante, Carlos Ischia, DT xeneize, podría contar con Juan Román Riquelme, quien se encuentra lesionado desde el pasado clásico con River Plate. Su presencia frente a Defensor aún es dudosa, pero el enlace logró trotar por la mañana de este lunes sin sentir dolor en su pie y según los médicos del club porteño, podría llegar a estar en el Centenario. Hecho impensado si el partido por la Copa Libertadores no se hubiese postergado.