No solo es el Barcelona del buen fútbol, también es el de la suerte. Este miércoles lo dejó demostrado. Perdiendo todo el partido 1-0 con gol de Essien de afuera del área, los dirigidos por Guardiola encontraron un gol surgido en los pies de Messi y ejecutado por Iniesta.

Los hinchas ingleses no solo quedaron paralizados ante tal conquista, sino que se fueron con las manos vacías y disconformes. En el séptimo minuto de alargue y con la última jugada del partido, una clara mano no fue cobrada en el área "Culé". Las protestas fueron generalizadas, pero el árbitro omitió cobrar penal.

Barcelona está en la final de la Champions League. Los de Guardiola militan primeros en la Liga Española, el pasado fin de semana vencieron a su eterno rival 2-6 y este miércoles se adjudicaron un lugar en Roma. Intentarán ser campeones de Europa frente al Manchester United, defensor del título, quien el pasado martes venció al Arsenal en semifinales por 3-1 en el partido de vuelta.

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