El equipo tricolor oficializó su postura mediante una nota -dirigida a la Confederación Sudamericana de Fútbol- influenciada por las consultas que sus dirigentes realizaron con profesionales médicos.

En Brasil, mientras tanto, las autoridades gubernamentales prohibieron la salida de cualquier delegación deportiva rumbo a México. La determinación no es más que un respaldo a San Pablo, que, apoyado en el gobierno norteño, intenta evadir jugar en suelo azteca por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Las negativas uruguayo-brasileñas precipitan una nueva prórroga para las series que enfrentan a Nacional con San Luis de Potosí y a San Pablo con Chivas de Guadalajara. Así lo adelantó Eugenio Figueredo, vicepresidente de la Confederación, en Radio Sport. "No sería el miércoles que viene", dijo el ex presidente de la AUF, anticipando una nueva modificación a las fechas previstas.

Ahora se espera por la confirmación de las autoridades del fútbol sudamericano, que ya cuentan con las notas de tricolores uruguayos y paulistas.