Sin un McLaren lo bastante competitivo, Hamilton sabe que no repetirá su triunfo del año pasado, cuando ganó por 68 segundos bajo la lluvia. El vigente campeón mundial admite que tendrá suerte si logra algún punto el domingo.

Hamilton tiene claro que Button (Brawn GP), que camina firme hacia el título tras ganar seis de las siete carreras disputadas, puede imponerse en Silverstone.

"El año pasado fue increíble para mí. No sé cómo ganamos por un minuto y 8 segundos", decía. "Cada vez que pasaba por las gradas veía por el rabillo del ojo a mis hinchas animando y agitando banderas, aunque hiciera un tiempo lamentable y no parara de llover".

"Es la carrera de la que más satisfecho me he sentido en mi vida y el enorme apoyo fue muy especial. Este fin de semana intentaré que la afición disfrute. Desgraciadamente este año simplemente no tengo el coche necesario", reconoció.

"Pienso seguir apretando, dándolo todo como hago en cada carrera pero sé que voy a terminar en los puestos intermedios. Así que, desde mi punto de vista, será genial si gana Jenson. Será un momento de gran orgullo que gane un británico y yo entenderé exactamente cómo se siente", explicó.

"El sueño de su vida es ganar el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone y estoy seguro de que será más especial para él que su victoria en Mónaco el mes pasado", agregó.

Por su lado, Button negó que su secreto radique en tener un monoplaza superior y no en su talento. Con 26 puntos de ventaja al frente del Mundial, el éxito del británico de 29 años poco tiene que ver con las penurias de Honda, antecesora de Brawn GP, los dos años anteriores.

"Cuando juegas en un equipo de fútbol, no hablas de cuánto vale el portero, el defensa o el delantero. Es un esfuerzo de todo el equipo y así es la Fórmula 1. Yo piloto pero hay otras 400 personas poniendo en común su trabajo".

"El piloto es importante en el coche, como cada persona lo es en el equipo, y no podría ganar si pilotara el coche del año pasado", agregó.