Otra remontada, pero esta vez no alcanzó.

Todo indica que a la raqueta número uno uruguaya le costó meterse en los partidos de singles que disputó esta semana en Wimbledon, aunque luego de encontrar su tenis Cuevas se mostró mucho más confiado y sólido. 

Los dos partidos que jugó comenzó perdiendo 2 a 0 en set (en la primera ronda ante Rochus fue 3-6 y 4-6 y en la segunda ronda ante Levine, este jueves, 2-6 y 1-6). El martes, ante Rochus pudo empatar el partido y darlo vuelta (6-4, 6-1 y 11-9), pero frente a Levine, quien venía de derrotar a Marat Safin (14), sólo pudo igualarlo con un doble 6-4. El quinto set fue para el estadounidense por 6-3.

El propio Cuevas, en entrevista con Espectador.com, había afirmado que no conocía muy bien a Levine, pero que estaba preparado para pasar de ronda.

Este jueves le faltó muy poco para llevar a la práctica esa afirmación. Convirtió 14 aces contra seis de su rival y una doble falta menos que Levine: cuatro a cinco. En total, el tenista uruguayo logró 129 tantos, mientras que el norteamericano conquistó 153 y se quedó con el boleto a la tercera ronda del tercer Grand Slam del año.

Dobles. Es la esperanza que le queda a Cuevas para no decirle adiós por 2009 a Wimbledon. Este viernes, junto al argentino Leonardo Mayer, terminará de jugar el partido ante Travis Parrot (USA) y Filip Polasek (SVK) -pareja preclasificada 10-, que se suspendió este miércoles por "falta de luz", según confirmó Cuevas.