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Libertadores: final sin goles

Libertadores: final sin goles

Estudiantes y Cruzeiro empataron 0-0 la noche del miércoles, en un discreto partido de ida por la final de la Copa Libertadores, jugado en la ciudad de La Plata, ante 40.000 espectadores.

Con este resultado, el conjunto brasileño será campeón si gana en el desquite que se jugará el 15 de julio en el Mineirao de Belo Horizonte, mientras que un empate en cero forzará los penales, y una igualdad con goles le dará el título a Estudiantes.

Como se esperaba, Estudiantes intentó encimarlo desde el comienzo a Cruzeiro, pero se encontró con una fuerte resistencia del equipo visitante, que se agrupó muy bien y no le dio espacios.

Con una estructura muy consistente, el conjunto brasileño intentó cortar los circuitos del ataque local, y lo consiguió en la medida que le cerró el margen de maniobra al habilidoso Juan Sebastián Verón, el 'cerebro' de Estudiantes.

Dentro de ese panorama, al 'León' platense le costaba bastante generar juego, y dependía mucho de la conducción de Verón para crear peligro, y tuvo justamente su primera ocasión con un gran tiro libre que desvió el arquero Fabio con esfuerzo.

Enseguida, el portero brasileño volvió a lucirse al tapar a puro reflejo un bombazo de Enzo Pérez desde corta distancia, tras una buena combinación con Gastón Fernández por el sector derecho.

Decidido a rescatar un resultado positivo de su paso por La Plata, Cruzeiro pareció haber aprendido la lección que le significó la dura caída en este mismo estadio (0-4) durante la ronda de grupos de la Copa.

Por eso, esta vez dispuso un andamiaje de juego corto, con las líneas más cercanas y mucho despliegue para ahogar los intentos locales, aun cuando el encuentro se viera cada vez más deslucido, entre las fricciones, ciertas desprolijidades e imprecisiones. La última ocasión para Estudiantes en esa primera mitad fue un disparo de media distancia de Verón que Fabio resolvió con eficacia.

A pesar del esfuerzo de los platenses, no cambió mucho el desarrollo en la segunda parte, más allá de que el local volvió a acercarse con riesgo en el comienzo.

Mauro Boselli ingresó con comodidad por la izquierda y remató, pero Fabio apareció otra vez para salvar su valla, y enseguida, en una atajada consagratoria, le sacó un cabezazo a quemarropa de Desábato.

A todo esto, Cruzeiro casi no había pasado la mitad del terreno en ningún momento, pero cuando promediaba la segunda parte, y a medida que el cansancio se hacía sentir por el lado local, empezó a explorar con algunos contraataques.

Leonardo Silva tuvo la primera ocasión con un cabezazo desviado, y a falta de diez minutos, Kléber dilapidó una oportunidad clarísima, al desviar su disparo cuando estaba solo frente al arco y con el portero Andujar desparramado y sin chances.

Las emociones recién llegaron en ese tramo final, y Wellington Paulista estuvo cerca del gol, pero levantó su remate dentro del área chica, y en el último minuto, el uruguayo Salgueiro, recién ingresado, desvió por muy poco un derechazo cruzado que le hubiera dado el triunfo al local.

Pese a que acumuló méritos para el triunfo, Estudiantes se quedó sin ganancias, un poco por la falta de eficacia ante la valla local, y bastante más por la seguridad que ofreció Fabio, convertido en la muralla que Cruzeiro necesitaba para salir airoso de La Plata.

El cero prolonga el suspenso una semana más, ahora con la mudanza a Belo Horizonte donde Cruzeiro asumirá el protagonismo, aunque no deberá confiarse frente a un Estudiantes que, a despecho de ciertas limitaciones, se aferra con uñas y dientes al sueño de ser campeón de la Libertadores después de casi cuatro décadas.

Foto: elargentino.com