Estudiantes en difícil misión
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Los Pincharratas ya están en Brasil de cara a la final de mañana ante Cruzeiro, cuando habrá campeón de la Libertadores. El "Profe" Piñeyrúa comentará el partido para El Espectador desde Brasil.
Estudiantes ya está en Belo Horizonte, con toda su ilusión a cuestas. A un día del histórico choque frente a Cruzeiro, por la final de la Copa Libertadores, el Pincha comienza a palpitar el partido. Ayer por la tarde viajó desde Buenos Aires y llegó anoche a Brasil.
La hinchada local recibió a los argentinos con reacciones contradictorias. Los 'pincharratas' llegaron en un vuelo rentado desde Buenos Aires al Aeropuerto de Confins, a unos 45km del centro de Belo Horizonte, y fueron recibidos bajo gritos en contra, de los hinchas del Cruzeiro, pero también con señales de apoyo de fanáticos del clásico rival, el Atlético Mineiro.
El partido de ida acabó 0-0 y este miércoles se esperan unos 65.000 espectadores en el estadio Mineirao. El vencedor se lleva la Copa y la escuadra visitante llegó con ánimo redoblado, principalmente con la señal que dio el número de vuelo, el 1968, año en que el club argentino ganó la primera de sus tres Libertadores.
La fuerte rivalidad existente entre los hinchas del 'Galo' (gallo) Mineiro y los de la 'Raposa' (zorro) quedó patente con el arribo de Estudiantes, que dividió aguas y con seriedad se dirigieron a un autobús protegidos por una escolta policial para luego ir a un hotel de la zona sur de la ciudad.
Muchos jugadores, principalmente el principal crack, el experiente volante Juan Sebastián Verón, fueron recibidos con gritos de "¡Cruzeiro, Cruzeiro!" y "¡Sorín, Sorín!" en referencia a su compatriota, el lateral Juan Sorín, que defiende al equipo brasileño pero está fuera de los campos por lesión.
Verón apenas exhibió una sonrisa y no dio mayor corte, aunque se mostró cómplice de algunos hinchas del Mineiro que le dieron aliento, levantando su pulgar y saludando en agradecimiento.
Antes de abordar el autobús el DT Alejandro Sabella dijo que quedan 90 minutos de lucha y nada está resuelto.
"Con seguridad va a ser un partido difícil para los dos, porque sabemos que Cruzeiro está con mucha confianza y tiene un equipo muy bueno, con varias figuras, pero nosotros también vinimos con mucha confianza y sabemos que tenemos también un buen plantel", aseguró Sabella.
Sabella además dijo que "trataremos de ganar el partido controlando el mediocampo, pero si no podemos contener a Cruzeiro buscaremos el contragolpe".