Por Pablo Rossi, de Espectador.com

González militó en tres equipos de Europa (Mónaco, Newcastle y Valencia), pero en ninguno arribó en condiciones normales porque "en el Mónaco yo fui cuando el campeonato estaba en segunda rueda. Todos venían con el ritmo del campeonato y yo venía de entrenar solo dos meses, sin tener equipo. Después me pasó lo del Newcastle que me lesioné y no jugué. Ahora arranco de cero con una pretemporada a la par de mis compañeros. Pienso que este va a ser mi verdadero arranque en Europa".

 
Reconoce que vivió momentos ingratos. Cuando comenzaba a establecerse en un país, lo trasladaban, sumado a que le faltó lo esencial, jugar al fútbol. Una compleja lesión le quitó rodaje, fútbol y nombre. "El año pasado fue complicado. Fue una frustración, (por el idioma) me costaba explicar exactamente dónde me dolía. El apoyo de mi esposa fue fundamental. Una lesión que parecía simple me llevó seis meses".
 
Lo cierto es que el ex Danubio fue contratado por Valencia, allí firmó por cuatro años. Recién pasaron 365 días y la sed de revancha está intacta. Quiere demostrar, hacer carrera y asentarse definitivamente en algún club español. Su DT, Unai Emery, le dijo que será evaluado en la pretemporada, en caso de no rendir podría ser cedido.
 
"Nacho" admite que hubo ofertas de cuadros españoles, pero "por el momento estoy haciendo lo posible para quedarme acá", a pesar que "no me molestaría para nada ir a otro cuadro de menor nivel en España. Yo quiero jugar, mi objetivo ahora es hacer una buena pretemporada porque eso es la base de todo el año".
 
El volante se tiene fe para quedar en el plantel principal del Valencia, pero reconoce que es duro porque hay mucha competencia. De un plantel de 25 jugadores durante el año, en pretemporada retornan los cedidos y entre todos suman 35 profesionales. Sobre esa base el técnico debe decidir con quién se queda y con quién no.
 
La confianza lo invade, ya que Valencia es de los pocos equipos de España que juega con una formación 4-2-3-1. En este esquema, González logra colocarse prácticamente en una posición de enganche, siendo el jugador del medio de esa línea de tres. Este miércoles jugó de titular en esa posición "Me sentí muy bien porque es lo más parecido al enganche".
 
La selección sigue presente. González es consciente que forma parte de este ciclo de la selección. Más allá de estar al margen por su lesión en el tendón, sigue al equipo de Tabárez y le gustaría estar en la próxima convocatoria, "fui parte del proceso, y me encantaría volver a jugar para estar ahí".
 
Tras ser consultado sobre su retorno al combinado uruguayo, al enlace le ganó el corazón "si Dios quiere, estoy para jugar contra Perú. Estoy haciendo la pretemporada y voy a jugar muchos amistosos, por lo tanto, voy a ir agarrando ritmo", a pesar que la decisión está en Tabárez.
 
No tiene una postura definida acerca de si la selección debe jugar o no con un enlace conductor. "Se habla mucho cuando se pierde. Contra Paraguay se ganó bien y se jugó sin enganche".
 
"Nacho" quiere volver a vestir la celeste y no lo oculta. "Yo formé parte de muchos partidos en el proceso y quiero terminarlo. Me encantaría lograr la clasificación al Mundial", afirma.
 
Ignacio González tiene 27 años y una larga carrera por delante. Está realizando sus primeros pasos en Europa luego de ser campeón, ídolo y referente en Danubio. Sueña con jugar en España y no descansa pensando en la selección. Quiere ir al Mundial y defender los colores del país. Hoy, con aires renovados da el máximo en la pretemporada del Valencia para militar en uno de los clubes más importantes de España.

Vea el gol y la expulsión de Ignacio González