El diario de izquierda dedica la portada de su edición del jueves a esta decisión con el título "El Taz renuncia a participar en el Mundial". Según su redacción, "los periodistas que quieren cubrir el Mundial son vigilados y controlados como si fueran grandes criminales".

"Para recibir una acreditación los periodistas deben aceptar que sus datos personales sean comprobados exhaustivamente", dice la redactora jefe, Ines Pohl. "Ningún evento es lo bastante importante para justificar que se traicionen los principios fundamentales de la libertad de prensa", alega.

La acreditación, a cargo del comité organizador del Mundial-2009, permite acceder, como en cualquier acontecimiento deportivo, al estadio olímpico y a las salas de prensa.