¿Cómo viene el tema refuerzos?
Estamos trabajando en silencio porque cuando no disponés de capital para muchas transacciones tenés que pegar justo y moverte en silencio. La semana que viene se van a concretar algunas más.

 ¿Y el de Guillermo Rodríguez en particular?
Es un jugador interesante, hemos hecho alguna averiguación pero no es prioritario, tenemos otras opciones que no interesan tanto o más que él.

¿Es difícil trabajar en ese tema en medio de la crisis que vive el club?
Estamos remando con una situación compleja. Pero estamos en el camino que nos trazamos y no vamos a salir de él, aunque haya presiones por nombres y locura por contrataciones. Tenemos que hacer un club sustentable y no vamos a salir de ese camino, aunque eso no nos permita traer a todos los jugadores que el hincha pretenda. Eso no quiere decir que vayamos a desatender la parte deportiva, vamos a armar un equipo competitivo para tratar de recuperar el campeonato uruguayo

¿Esa es la visión de toda la directiva?
Tenemos una política que apunta hacia un lugar, cosa que hace muchos años no pasaba. Con matices, toda la directiva está de acuerdo en el camino trazado, con base en profesionalizar el club y generar una cantera que termine siendo la base del equipo principal, para que sea un club sustentable.

¿Y como mantener esa línea con la presión de los hinchas?
Es una presión ser dirigente de Peñarol, sobre todo en este momento. Pero uno debe estar ajeno a ella, porque el hincha medio lo que quiere es salir campeón, y está bien, pero los dirigentes tenemos que manejar otras variables.

¿Sigue Víctor Púa o no?
Hay una conversación pendiente que puede hacerse mañana o la semana que viene. Peñarol está trabajando una reducción de su presupuesto imprescindible para que el club sea viable. Púa no escapa a esa situación y estamos esperando una respuesta a la rebaja salarial que le planteamos.

¿Cómo vienen con el pago de las deudas para poder jugar el campeonato?
Estamos trabajando para conseguir los fondos y poder llegar sin problemas al comienzo del torneo.

¿Cómo le cayeron las declaraciones de Pablo Cavallero a El País?
Yo creí que era buena persona, pero no. Ojalá hubiera atajado más y hablado menos.

¿Y que opina de lo que manifiesta sobre que Ribas utiliza agua bendita e inciensos en el vestuario?
Yo soy muy respetuoso de todas las religiones y las costumbres, no lo critico. No tengo ninguna recriminación para hacerle al cuerpo técnico. Creo además que Cavallero exageró en la dimensión del tema. Además rompió códigos. Si tuviera algo para decir lo debería haber dicho en el plantel, de frente a sus compañeros y no en los Medios de comunicación.