El futbol español está de luto
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El deporte español esta conmocionado tras la repentina muerte en Italia del capitán del Espanyol, Daniel Jarque, de un infarto. Tenía 26 años.
"Estamos muy consternados ante este trágico suceso que lamentamos profundamente. Hoy todos estamos de luto", afirmó el presidente del Barcelona, Joan Laporta, desde Estados Unidos, donde el equipo azulgrana se encuentra de gira de pretemporada.
Su eterno rival, el Real Madrid, también se ha unido a las condolencias por la muerte de Jarque, declarándose también "consternado" y transmitiendo su "solidaridad" a la familia del jugador, que estaba a punto de ser padre, y a todo el conjunto espanyolista.
El entrenador que hizo debutar a Dani Jarque en el primer equipo del Espanyol en 2002, Ramón Moya, aseguró que "en estos momentos siento como si hubiese perdido a un hijo. Jarque era un jugador, pero también era mi amigo".
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por medio de su portavoz, también ha expresado su "tristeza y pesar" por la muerte de jugador.
El Valencia, cuyos jugadores se enteraron de la noticia en el descanso del partido amistoso que jugaban contra el Arsenal en el estadio de Mestalla, expresó sus "más sinceras condolencias" a la familia de Jarque y al Espanyol.
Los jugadores del equipo 'che' saltaron al terreno de juego con un brazalete negro en la segunda parte del encuentro, que ganaron 2-0 ante el Arsenal, y guardaron un minuto de silencio en memoria del fallecido, cuya efigie fue puesta en el marcador electrónico del estadio.
El Atlético de Madrid "se une al luto por el fallecimiento de Daniel Jarque", informó en su página web oficial el club rojiblanco, cuyo presidente Enrique Cerezo, junto al resto del club "quieren transmitir su más sincero pésame a sus familiares y amigos, y al Espanyol por tan irreparable pérdida".
Daniel Jarque, de 26 años, falleció este sábado en el hotel de la localidad italiana de Coviciano donde se encontraba concentrado con su equipo de un infarto fulminante.
El defensa estaba hablando con su pareja, cuando afirmó sentirse mal y se quedó sin habla, por lo que se avisó a los servicios médicos que intentaron reanimarlo sin éxito.