El viernes comenzó con una lista reducida de instituciones con deudas, tanto que todas cancelaron sus obligaciones sin dificultades. Entre ellas se contaba a Peñarol, que acumulaba el mayor saldo adeudado.

Esta vez no hubo pedidos de prórrogas, ni angustias atadas a la voluntad de un mecenas de última hora. Antes de las 20 horas, cuando cerraba el plazo para pagar o refinanciar, todos los equipos tenían asegurada su presencia en el Torneo Apertura.

Durante la próxima semana seguramente se conozcan fallos que oficialicen nuevas deudas de los clubes por concepto de incumplimientos salariales. Sin embargo, al formalizarse tras el viernes 14, su pago recién se impondrá como condición para jugar el Torneo Clausura, cuya disputa está prevista para el primer semestre de 2010.