Histórico triunfo de Del Potro
El argentino se consagró campeón del US Open al vencer a Roger Federer por 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4) y 6-2; ganó el último torneo de Grand Slam del año, que había conseguido Vilas en 1977 y Sabatini en 1990.
Del Potro ganó así su primera corona de un Gran Slam, y dejó al primer favorito Federer con las ganas de conquistar su sexto título consecutivo de US Open. El joven de 20 años, natural de Tandil, se convirtió en el primer sudamericano en subir al trono del US Open desde que su compatriota Guillermo Vilas se coronara en 1977.
En partido infartante, Del Potro demostró un caraje excepcional para vencer a Roger Federer por 3-6, 7-6 (5), 4-6, 7-6 (4) y 6-2, en cuatro horas y 6 minutos de juego. El argentino empezó mal el partido, pero tuvo la técnica y el corazón para levantarse y vencer al N° 1 del mundo, quien no pudo lograr su sexto título consecutivo en Flushing Meadows. Realmente fue como vencer al dueño de casa, el hombre que más torneos de Grand Slam consiguió en la historia (15).
Del Potro volverá a ser N° 5 del mundo, sólo detrás de Federer, Nadal, Murray y Djokovic. Una elite de cuatro que desde ahora, con el nivel de juego mostrado por Del Potro puede transformarse en quinteto.
Este fue su tercer título en el año y el noveno de su carrera, pero sin dudas el más importante.
Por ganar el US Open, Del Potro embolsó 1.600.000 dólares, pero también recibirá un bonus de 250.000 más por su buen rendimiento en la gira estadounidense sobre cemento, que también incluyó título en Washington y final en Montreal.
Del Potro cortó la racha de 41 partidos ganados consecutivamente que llevaba Federer en Flushing Meadows. "Qusiera congratular a Juan Martín por su increíble torneo. Yo tuve uno bueno, pero el de él fue mejor", felicitó el campeón derrotado Federer al nuevo monarca, que le sucede en el trono neoyorquino luego de un largo reinado que comenzó en el 2004.
Federer cayó con las botas puestas, pues en ninguno de sus cinco títulos conseguidos en Flushing Meadows había ido a cinco sets. "Nunca me hubiera imaginado que iba a ganar cinco títulos seguidos aquí. Ha sido un camino feliz para mí", dijo Federer al despedirse de su corona.
Del Potro ya le había dado un alerta a Federer hace unos meses, cuando le obligó a jugar cinco sets para llevarse el triunfo en las semifinales del Roland Garros.
La 'Torre de Tandil', por su 1,98 m de estatura, llegó con buena experiencia de lo que había que hacer para vencer al campeón, y la derrochó toda sobre el cemento de Flushing Meadows, bajo el apoyo constante de cientos de seguidores argentinos y sudamericanos que colmaron las gradas del estadio Arthur Ashe.
Federer aprovechó que Del Potro comenzó algo nervioso para imponer su ley en el primer set con dos quiebres y un contundente 6-3, pero en el segundo el argentino se plantó en la cancha y comenzó a sacar tiros por todos los ángulos del terreno, colocando el partido en igualdad de condiciones.
Del Potro forzó el 'tie-break', que se llevó con innegable maestría 7-4, pero de nuevo otro bache de desconcentración le impidió encontrar respuesta al juego variado de Federer, y cedió el tercer tramo 6-4.
En el cuarto, Federer parecía acabado, pero Del Potro revivió de sus cenizas y con tiros cruzados y algunos 'droops' sacó al suizo de paso para forzar un nuevo 'tie-break', donde impuso la potencia de su servicio para salir mejor parado en las voleas y llevarse el minisegmento 7-4.
Federer estuvo buscando el quiebre del tercer game del último set para mantenerse con vida, pero al parecer sicológicamente no se pudo recuperar del golpe en el último 'tie-break', y con un tenis impreciso le permitió a Del Potro adelantarse 4-1.
Eso fue todo lo que necesitaba el de Tandil, que jugó con suma maestría el último tramo para llevarse el parcial 6-2 en 35 minutos, y una victoria muy trabajada al cabo de más de 3 horas y media de partido.
En las estadísticas, la derrota de Federer queda explicada por sus inusuales 11 dobles faltas, pese a sus 13 aces, y los 62 errores no forzados.
Del Potro estuvo mejor, aunque con sólo 8 aces, pero sus saques de hasta 222,8 km/h le impidieron a Federer hacer su juego de devoluciones cortantes.
Al terminar el partido, Del Potro cayó de espaldas en la cancha, extendiendo sus brazos al cielo, mientras soltaba un grito de triunfo.
"Quiero agradecer a mi equipo. Sin ellos habría sido muy difícil hacerlo, a todos los argentinos que estan acá apoyándome. A mi mamá, mi papá, mis abuelos, mi gente que me apoyó todo el tiempo, esto es para ustedes", dijo Del Potro conteniendo apenas las lágrimas.