Doce mil espectadores estuvieron presentes en el Estadio Centenario para seguir las alternativas del partido, donde Peñarol derrotó a Tacuarembó FC, por 1-0. La tarde se presentó muy nubosa y bastante fresca, luego de las lluvias caídas en la jornada del viernes.

Víctor Púa introdujo algunas modificaciones en el equipo. El defensa Darío Rodríguez Peña comenzó a cumplir sus suspensión y Willinton Techera salió en su lugar. Por derecha, el técnico incluyó al ‘pelotense’ Xabier Robson, un joven brasileño de muy buenas condiciones, rapidez y subidas por su lateral.

En la mediacancha, ubicó a Maximiliano Bajter, de ‘ocho’, al lado del centrojás, Julio Mozzo. En ataque, salió con dos delanteros: el reintegrado juvenil artiguense Jonathan Ramis (ya recuperado de la lesión que lo dejó fuera del Mundial de Egipto) y Braian Rodríguez Carballo.

El equipo redondeó una propuesta de fútbol aceptable, a través del intento de tener un juego más cuidadoso y ordenado, tratando de que sus diferentes líneas estuvieran más agrupadas y que la escuadra no quedara tan estirada en la cancha.

Peñarol tuvo un muy buen trabajo inicial de Pacheco, sumado a la voluntad y la velocidad de Ramis para llegarle a la defensa rival. Una excelente intervención del golero Álvaro García, salvó una entrada muy interesante del juvenil aurinegro.

Entre los 15 y los 25 minutos, Peñarol desnudó problemas en el sector defensivo. Sobre todo, por el lateral derecho de su defensa, donde Robson se las veía en figurillas para impedir las subidas del volante Franco Sosa y del lateral carioca ‘Diogo’.

Ese nerviosismo se trasladó a las restantes líneas. La pelota era sacada en forma muy desprolija. Las indicaciones de Púa no faltaron para que modificaron ese juego. Luego, el equipo se soltó y la calma se restableció. Peñarol retomó el control del partido y pudo haber hecho la diferencia. El primer tiempo, terminó empatado 0-0.

Peñarol logró el gol del partido cuando corrían ocho minutos del segundo tiempo. Pacheco se llevó una pelota por la derecha de su cancha entre varios defensas de Tacuarembó FC y levantó el centro. El balón fue pifiado por un defensa y la pelota fue empujada con cierta heterodoxia por Ramis para cambiarle la trayectoria y dejar sin asuntos al buen golero García.

En los siguientes minutos, Tacuarembó se le fue como tromba a Peñarol; que terminó contra las cuerdas. La excelente actuación del arquero Sebastián Sosa y la impericias de los atacantes rivales le permitieron a los Carboneros, mantener la ventaja.