Por Gonzalo Sayagues, de Espectador.com

Juan Ramón Carrasco actualmente es uno de los técnicos de la región con más antigüedad en su cargo en una institución. Asumió en River Plate en 2006. Desde esa fecha sus méritos son varios: logró sorprendentes resultados para la historia del club, clasificó a copas internacionales y varios de sus dirigidos lograron pases internacionales.

El "tiqui-tiqui" de Carrasco, como se le conoce a su fútbol, si bien todavía no ha logrado ningún campeonato, ha causado una verdadera revolución en el fútbol local. Tanto es así que su trabajo fue reconocido por el Comité Olímpico uruguayo que le otorgó el galardón Mejor Aporte Técnico en Fútbol 2008.

- ¿Qué significa el premio recibido y ser uno de los técnicos de la región con más antigüedad en su puesto?
- Viniendo del Comité Olímpico del Uruguay es un elogio y una distinción, que quedará en lo mas lindo de mi carrera. Y más como se dio, porque nosotros (River Plate) no hemos salido campeones y sin embargo hay un reconocimiento. Como siempre decimos, no siempre gana el que juega mejor en el fútbol, no siempre un penal atajado es mal pateado, por eso te digo que esa distinción nos deja muy contentos.

- ¿Cuáles son los objetivos que se planteó con River para este año?
- Siempre la propuesta futbolística apunta a ganar, y si vos a puntas a eso y los jugadores lo llevan a la práctica casi siempre ganan. Ya de por sí está implícito el llegar a lo más alto. Porque cuando nosotros nos salimos del libreto, normalmente no nos va bien.

- ¿Cuál sería el motivo que lo haría dejar River?
-  La ilusión de ir a dirigir a Europa, ese sería un paso trascendente, siempre apuntando por supuesto primero a lo deportivo y con ello a la gloria, ni hablar que después lo económico juega un rol muy importante, así que sería todo eso.

- ¿Argentina está en los planes o tiene que ser Europa, otro nivel?
-  Argentina entraría dentro de los planes, pero sería algún equipo llamado grande. Mientras que en Europa casi seguro que sería un equipo de mitad de tabla para abajo, hacer las primeras armas, que te vean.

-    ¿En el calcio podría plantear su fútbol, conociendo el paladar conservador del italiano?
-   En cualquier parte del mundo, el fútbol más allá de que hay diferentes propuestas o filosofías, es uno solo. Son dos arcos, donde vos tenés que llegar más al arco del rival, que te lleguen menos. Y está aquél que llega, como dijiste vos, pensando en los fines, como sea, y otros en los medios. Y bueno, nosotros intentamos mediante el trabajo, que es a eso a lo que nos dirigiríamos, tener tiempo para plasmar toda nuestra enseñanza, y para ello, sabés bien, que apuntamos a un buen piso (césped), a una buena técnica de pase, después si tenés un nivel intelectual mucho mejor, porque tenés que retener muchísimas jugadas que se hacen a mucha velocidad y tenés que sincronizar. Yo creo que para el jugador justamente cuanto más disciplina táctica le brindes, él se potencia y  pienso que tiene que triunfar.

- ¿Cómo encontró a los jugadores técnicamente en los planteles que dirigió?
- Mal, hay que enseñarles muchísimo a los jugadores. Hasta el día de hoy, a pesar que han rotado los jugadores, hay algunos que tienen dos o tres años y sin embargo se olvidan, son muy irregulares con la velocidad y el pase. Pero bueno de cualquier manera a veces con el cuerpo técnico decimos que con las deficiencias que tienen, jugando mucho menos de lo que son capaces, porque por ahí tienen su partido en que deslumbran. Por citarte un ejemplo (contra Peñarol) creo que jugamos sin cinco o seis jugadores titulares, y sirvió, fijate que se empató y casi se ganó.

- ¿Lo empataron a través de un jugador suspendido (Jorge "Japo" Rodríguez) en el partido anterior contra Nacional, pero mediante un articulo pudo jugar y fue desequilibrante?
-Lo del Japo es la excepción, pero de mitad de cancha hacia delante River prácticamente no existió, pero sin embargo tuvo sus chances y lo pudo haber ganado.

- Dejando de lado Rocha F.C., ¿en qué club en el que jugó se identifica futbolísticamente?
-Cuando tuve sociedades, en su momento con Muniz, Pagola, Revetria, el Tito Caillaba, con el Pato Aguilera, Ramón Díaz en River.

- ¿Lo dirigió algún técnico que practicara el fútbol que a usted le gusta?
- Al que le gustaba el buen fútbol cuando teníamos la pelota, y era como una orden, de que cuando recuperáramos la pelota me la dieran a mí o al Tito Caillaba, era el Profe De León, en Nacional.

- ¿Qué reflexión le merece la expulsión del Japo Rodríguez en el partido contra Nacional?
- No le pega él. Si Peñarol o Nacional llegan a estar perdiendo 2 a 0, seguro que les cobran un penal, después te llenan de tarjetas amarillas la línea del fondo, los del medio y después empiezan a expulsarte gente. Los jugadores de River tienen orden de no recibir tarjetas amarillas, si observas las tarjetas que le sacan son compensatorias, los jugadores ya saben que no tienen ni que pegar patadas, ni codazos, ni que protestar, ni hacer tiempo. La del Japo es una jugada en que se iba solo para el gol y la única manera de que llegara era estirándose.

- ¿La cantidad de lesiones en el plantel son casualidad, una sobrevivencia o a que lo atribuye?
- Eso es producto de la seguidilla de partidos, una cosa es el medio local y lo otro es en el ámbito internacional, se juega a otro ritmo. A parte nos tocaron con los brasileros que son muy dinámicos, eso desgasta y no se está acostumbrado.

- ¿Usted realizó una dinámica con los jugadores en donde escribían en un papel lo que no les gustaba de usted, ¿es así?, ¿Que obtiene de dicha experiencia? ¿Qué resultados dio?
- Fue después del partido contra Central Español, en donde nos empatan con siete jugadores, entonces había que de alguna manera ver el por qué.  Nos han empatado partidos asegurados, ¿cuál era la razón? Tratar de profundizar. Lo que lleva profesionalmente, de repente, un bloqueo en el juego al jugador. El bloqueo indirectamente es un temor, a qué es debido ese temor, por ahí es por la ansiedad. Les explicaba que se habla mucho de mis caras, de mis enojos, con respecto a eso yo les decía, haciéndome una autocrítica a fondo, que tengo excesiva confianza en ellos y por ahí me frustro cuando no salen las cosas. Si yo no me enojara es porque no espero nada de ellos. Pero como yo sé que están capacitados para hacer mucho más, me frustro cuando en algunas cosas no lo hacen, también asumo que son humanos y se pueden equivocar. Ellos te ven como líder y uno lo asume. El líder tiene que ser autocrítico, que ellos vean que uno se analiza. Luego de hablar un rato, les dí un papel donde a mí me gustaba que se sacaran todo ese "veneno" de adentro sobre el juego, la bronca que tenés. Que escribieran si veían cosas en mí para mejorar y que pusieran el nombre o no, así es una manera de que se explayen más. La verdad de que estuvo muy bueno eso, los tengo todos guardados esos papeles.

- ¿Le sirvió de algo está dinámica?
- Sí, porque es bueno decirse las cosas y tratar de mejorar todos juntos. Ellos en ser más disciplinados en lo táctico, mejorar en los pases, en la definición. Yo creo que ha habido una evolución porque luego de eso no se perdió más, se pasó a otra fase en la copa, seguimos invictos. Más allá de que eso no se resalte, o de repente por ahí estén en la chiquita, que si yo hago una carita o algo. Pero acá en River sabemos bien, nos miramos a los ojos, hay una muy buena relación, hay un grupo humano espectacular y uno tiene un afecto hasta paternal con algunos jugadores.

- ¿River Plate ahora es más efectivo que antes?, porque llega menos y hace más goles que tiempo atrás.
- Increíble, entre nosotros decimos que es la Ley de Murphy, cuando la defensa no andaba bien hacíamos goles de todos los colores, nos llegaban y nos concretaban. Ahora la defensa está muy bien llegamos poco y concretamos.

- ¿No percibe que cuando hablan de River, siempre se refieren a su técnico, mientras que al hablar de otros clubes, los errores o los aciertos son de los jugadores?
- Como futbolista era así también, si yo andaba bien el equipo ganaba o si andaba mal el equipo perdía. Siempre resaltaba, ahora como técnico también, ya va conmigo.

-   ¿Por qué en el partido ante Nacional realizó la charla a los jugadores -cuando les habó sobre el origen del cuero de la pelota y de cómo tratarla- en el terreno de juego y no en el vestuario?
-   Porque la charla en donde les dije por dónde atacar y quién marcaba a quién se las hice en el vestuario. Después lo otro es de alguna manera para distender al jugador y extraerlo de la gente y hacerle ver que es un juego y dentro de ese juego que entre lo más distendido posible.

- ¿Por qué no la repitió en el partido siguiente contra Peñarol?
- Porque perdería efecto si la haces cotidianamente. La hicimos dos veces y las dos ganamos. Una vez fue con Fénix y la otra con Nacional.

- Luego de dirigir unos años, ¿le gustaría volver a ser el técnico de la selección uruguaya? ¿Cree que está mejor preparado?
- Yo creo que no sé si es "mejor preparado", porque a mí no me dejaron durar. Esperaron a todos y a mí no me esperaron, tomá como ejemplo los equipos en los que yo he estado, estuve en Fénix llegamos a una copa internacional, equipo por supuesto acostumbrado a pelear descenso. Llegué a River y clasificamos consecutivamente a dos copas internacionales, cosas que no son fáciles, porque me esperan y he tenido turbulencias. En la selección no me esperaron, a todos le tuvieron paciencia menos a mí. Acá lo que pasa que como lo mío es diferente y no le caigo simpático a cierto sector de la prensa, no me esperan.

-   Pero Washington Tabárez, técnico de la selección uruguaya, tampoco le debe caer simpático a toda la prensa...
- Tabárez o la mayoría (de los técnicos) juegan a más de lo mismo, lo mío es otro fútbol. Entonces si perdés es porque no marcás y si ganás está espectacular, no hay término medio. Acá los cambios cuestan y si vos no manejas el bajo perfil al que están acostumbrados, o estar de acuerdo a cómo opinan...

- ¿A qué atribuye su alejamiento de la Selección uruguaya?

- Yo lo atribuyo a la mediocridad de los dirigentes de ocasión, si yo fuera como son algunos dirigentes no jugaría con tres puntas nunca, no iría al estadio a jugarle de igual a igual con línea de tres. Lo que pasa es que le rompo el casete o el modismo del periodismo de la manera en que dirijo. Yo cambio jugadores gane o no gane, como cuando pongo delanteros cuando, según la prensa, tengo que cerrar el partido.

- ¿Cómo es su relación con la prensa?
- Despierto "mala leche" de parte de los periodistas, lo que pasa es que no están acostumbrados acá a que la nota yo la hago cuando a mí me viene bien, y no cuando le viene bien al periodista, eso no les gusta les incomoda, no respetan los tiempos. Están acostumbrados a que acá llamás a otro y te atiende a los cinco minutos. Y a que todo el mundo ante lo que dicen es "amén", yo no soy así. Ellos me ven como soberbio, que me creo lo que no soy. Y yo soy como soy, tomame o dejame.

- ¿Entonces esta relación que usted describe no muy amistosa con parte de la prensa lo perjudicó en la selección?
- A mí no me perjudicó, perjudicaron a la selección sino estábamos en el mundial. A mí no se me terminó la carrera sigo dirigiendo.

- ¿No cree que el nivel mostrado por los jugadores en el partido frente a Venezuela fue sospechosamente bajo, con relación a lo que rinden periódicamente?
-  Yo les decía cuando terminó el partido a los periodistas, que al menos entiendan el fútbol, porque si no jugaste y encima lo ves mal, está todo mal. ¿Darío Rodríguez tiró a pegar en el palo y abajo? ¿Les parece que Recoba tiró a pegar en el travesaño y abajo?, ¿Qué vas a hacer si la pelota no entró?, entonces es ridículo. Venezuela tiró un zapatazo de afuera del área contra el palo y fue gol. Si hubiéramos hecho las chances del primer tiempo le hacíamos 14 goles. Lo que pasa que después nos hacen el segundo gol en un contragolpe y nosotros, aunque ya no fue lo mismo, tuvimos unas chances. Fue un partido aislado. Ahí los que no me querían se aprovecharon de ese partido para sacarme.

- Los campeones de los torneos internacionales de los últimos años practican un fútbol conservador: Estudiantes, Liga de Quito, Boca, a nivel de selecciones, Italia ¿Por qué cree que sucede eso en el mundo?
- Sí, pero en el Mundial del 74 nadie se acuerda del campeón, Alemania, todos se acuerdan de "La Naranja Mecánica" porque revolucionó el fútbol. Alemania no jugaba a nada y ganó porque fue local. Dicen que los que quedan son los campeones o los segundos, pero los que quedan en la retina del espectador es el que juega, el que da espectáculo, que lamentablemente no se da seguido, como el Brasil de Santana.

- ¿Cómo analiza el partido frente a San Lorenzo por la Copa Sudamericana?
- Un equipo grande, como se consideran ellos, tomará sus precauciones porque estamos cerquita y saben que River no es un equipo tradicionalmente uruguayo que te sale a proponer. Y ellos con la obligación de equipo grande que saldrán también a ganar y se dará un partido de dos equipos que van a buscar el partido. Creo que a Simeone (técnico de San Lorenzo) le gusta hacer más variantes, más figuras tácticas, por ahí de local juega de una manera y de visitante juega de otra.