"De no ser por este hecho, Uruguay era favorito, indudablemente", expresó el director técnico. Sin embargo, el técnico uruguayo sostuvo en el diario costarricense La Teja que el césped sintético no influirá en el resultado del partido. Igualmente Tabárez agregó que no subestima a Costa Rica, a pesar de que no tiene en su plantel ningún jugador de competencia internacional. "Merece todo nuestro respeto porque es un buen rival. Nuestra ilusión está intacta y queremos ir al Mundial".

Por su parte, René Simões y su preparador físico, Marcelo Tulbovitz, están en Uruguay para ajustar los detalles de la visita de los ticos. "Vamos a entrenar en la cancha de Defensor (Parque Franzini) y el martes (17 de noviembre) reconoceríamos la cancha del Centenario", afirmó Tulbovitz a La Nación de Costa Rica.

"Yo trabajé en Defensor dos años y eso facilitó las cosas; además, está a solo cinco minutos del hotel que escogimos (el Sheraton)", añadió.

Simões aseguró que habrá fair play en el tratamiento que recibirá Uruguay cuando le toque venir a Costa Rica. "Hay que acabar con todo eso (que rodea al fútbol) y facilitar las cosas también para el rival, así que Uruguay dispondrá de todas las facilidades cuando esté allá", comentó el DT.

El primer partido del repechaje será en el estadio llamado la Cueva del Monstruo, el sábado 14 de noviembre; la vuelta se jugará el miércoles 18, en el Centenario.