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Hincha pidió perdón

El joven seguidor del Liverpool que lanzó un balón de playa al terreno de juego, provocando el gol de la derrota de su equipo por 1-0 ante el Sunderland hace una semana, pidió perdón en declaraciones a la prensa inglesa del domingo.

Callum Campbell, de 16 años, declaró al periódico The Sunday Mirror que fue quien lanzó al césped el balón hinchable con el que se topó el balón que fue a parar a la portería de un Pepe Reina totalmente desorientado por el inesperado incidente el 17 de octubre.

El adolescente ha llegado a recibir amenazas de muerte por causar una derrota que supuso un duro revés para las aspiraciones de los 'Reds' de ganar la Premier League y se pasó dos días encerrado en casa.

"Fui yo", declaró Campbell al tabloide. "Fui yo quien lo hizo. Soy yo al que delataron las cámaras. Lo siento tanto. Es mi peor pesadilla", añadió.

En el minuto 5 de aquel encuentro, el disparo a puerta del delantero del Sunderland Darren Bent se topó con el balón de playa rojo y tomó otro rumbo camino de la portería, tomando totalmente a contrapié al Pepe Reina, el guardameta de los 'Reds'.

Millones de personas en todo el mundo vieron el gol más inverosímil de la historia del fútbol inglés, que para mayor disgusto del Liverpool y su afición no fue anulado por el árbitro, como debería haber ocurrido.

"En cuanto volví a casa devolví en el jardín. Estaba enfermo físicamente y eso fue antes de que empezaran a aparecer en internet las amenazas de muerte al día siguiente", explicó Campbell.
"Lo estuve viendo una y otra vez y sigo sin entender cómo pudo suceder. Mi madre me dice que no fue culpa mía y eso es lo que quiero creer. El árbitro nunca debería haber concedido el gol. Sólo espero que los aficionados de verdad lo entiendan y me perdonen", añadió.

"¿Cómo iba a imaginarme lo que sucedería? Sólo me divertía un poco y, si pudiera volver atrás y cambiarlo, lanzar el balón a la gente en lugar de al césped, lo haría. Siento muchísimo lo que pasó", insistió el adolescente.

"Ya es bastante malo cuando el Liverpool pierde de forma normal pero esto fue un desastre enorme. Alguien podría haberlo apartado pero nadie lo hizo y empezó a rodar, justo en el peor momento. Pero admito que no debería haberlo lanzado", añadió.