Bridgestone deja Fórmula 1
El fabricante japonés de neumáticos Bridgestone, que desde la temporada 2007 era el suministrador único de neumáticos de la Fórmula 1, anunció el lunes que dejará de equipar a los monoplazas al término de la temporada de 2010 debido a la situación económica.
Se trata de la tercera gran firma que anuncia su retirada de la disciplina reina del deporte del motor en menos de un año, después de que la escudería Honda lo hiciera en diciembre de 2008 y el equipo BMW en julio de 2009.
Bridgestone entró en la Fórmula 1 en 1997 para contrarrestar la supremacía del grupo Michelin. Cuando éste abandonó la Fórmula 1 en 2007, Bridgestone se mantuvo como único suministrador del campeonato, del que la empresa estadounidense Goodyear se retiró al final de la temporada 1998.
"Bridgestone anuncia que no firmará un nuevo contrato de suministro de neumáticos con el campeonato del mundo de Formula 1 de la FIA (Federación Internacional del Automóvil). El contrato actual vencerá a finales de la temporada 2010", indicó el grupo este lunes en un comunicado.
"El entorno de los negocios está sufriendo grandes cambios", comentó el portavoz de Bridgestone Makoto Shiomi.
"Debemos concentrar nuestros recursos en los sectores estratégicos y la renovación tecnológica", justificó el portavoz, sin querer especular sobre quién será el próximo suministrador oficial del campeonato.
"La decisión, adoptada por el consejo de administración después de unas largas y considerables evaluaciones, se basa en la necesidad de que la empresa reoriente sus recursos hacia el desarrollo intensivo de tecnologías innovadoras", puntualizó Hiroshi Yasukawa, director de Bridgestone Motorsport.
Bridgestone cambió de opinión en cuestión de semanas. A principios de octubre, Yasuka declaraba en el Gran Premio de Japón: "Para nosotros (la Fórmula 1) es muy, muy importante. Antes no estábamos. Ahora mucha gente (nos) conoce. El impacto de la Fórmula 1 es enorme. Creo que cada Gran Premio se emite en 188 país. Es enorme. Espero que podamos seguir".
Bridgestone es la última gran compañía que se distancia del mundo del motor debido a la crisis económica.
El mayor fabricante de automóviles del mundo, Toyota, anunció que dejaría de albergar el Gran Premio de Japón en el circuito del monte Fuji a partir de la temporada 2010. Su rival, Honda, vendió su equipo de Fórmula 1 al que fuera el director de su escudería, Ross Brawn, que creó que la exitosa Brawn GP.
Pero es posible que la crisis económica no sea la única razón de esta serie de retiradas y que los industriales necesiten ahora menos ese escaparate para vender a unos consumidores que hoy buscan vehículos seguros y económicos más que bólidos.
"No creo que (Bridgestone) deje el deporte del motor sólo por la mala situación económica", comentaba en ese sentido Tatsuya Mizuno, director de la consultoría Mizuno Credit Advisory de Tokio.
"El concepto de automóvil ya no es el que era. Antes se juzgaba un automóvil por su velocidad, su rendimiento, su diseño y su estilo. Era lo que atraía a los jóvenes consumidores y ganar en Fórmula 1 era lo que le gustaba a la gente. Pero ahora la gente quiere coches que respeten el medio ambiente, que no gasten y que sean seguros", explicó.
"Estar en la Fórmula 1 supone un coste muy elevado. Resulta demasiado caro en relación con las necesidades de las empresas".